Veinte tornados golpean partes de Oklahoma y Texas, y ahora alertan sobre posibles inundaciones repentinas
La tormenta que pasó por las llanuras centrales y del sur dejó fuertes lluvias y daños materiales, pero de momento no se reportan muertos ni heridos. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de inundaciones repentinas este martes y tormenta severa para partes del centro-sur de Missouri.
Al menos dos de ellos eran «grandes y extremadamente peligrosos», según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés): uno en el condado de Greer, Oklahoma, y otro en el condado de Dickens, Texas.
Un intenso sistema de tormentas se movió a través de las Llanuras del Sur este lunes, con varios tornados que causaron daños dispersos y lluvias, pero no los ciclones «particularmente peligrosos» que los pronosticadores habían temido.
Al menos 20 tornados fueron reportados en un boletín del Centro de Predicción de Tormentas en el centro de Oklahoma y el oeste de Texas, con advertencias de daños «considerables» a hogares, negocios y vehículos y la posibilidad de una «destrucción completa». Pero no se informó hasta ahora que hubiese causado muertos o heridos.
Los residentes de Oklahoma estaban particularmente nerviosos el lunes porque era el sexto aniversario de un tornado masivo en Moore, al sur de Oklahoma City, que mató a 24 personas.
Un tornado azotó las partes oeste y norte de la ciudad de Mangum, al suroeste de Oklahoma, el lunes por la tarde. Glynadee Edwards, directora de administración de emergencias del condado de Greer, citada por ABC News, señaló que algunas casas sufrieron daños en el techo y que el granero agrícola de la escuela secundaria fue destruido, pero el ganado sobrevivió.
«Los cerdos andan por ahí preguntándose qué le pasó a su casa», dijo.
Los oficiales de emergencia reportaron un tornado cerca de Lucien, en el norte de Oklahoma, dañando severamente una casa y destruyendo un granero. Una tormenta cerca de Crescent, a 32 millas al norte de Oklahoma City, generó tornados gemelos.
Los meteorólogos del NWS publicaron un mensaje en Twitter poco después de las 05:00 pm, advirtiendo sobre el tornado cerca de Mangum. «¡Cúbrete ahora!», tuiteó uno de ellos.
Más tarde en la noche, los pronosticadores emitieron una alerta de tornado hasta las 05:00 am el martes para casi tres millones de personas en Oklahoma y Texas, diciendo que el potencial seguía siendo de granizo del tamaño de un limón y tornados fuertes
A última hora del lunes, el NWS redujo la grave amenaza de tormentas violentas a una pequeña área del sur de Oklahoma y el norte de Texas. Pero mantuvo un área que se extendía desde Tulsa, Oklahoma, hasta Wichita Falls, Texas, bajo vigilancia de tornado hasta las 05:00 am de este martes.
La mayor amenaza de la noche a la mañana parecía ser la inundación repentina por las lluvias torrenciales que acompañaron a las tormentas, dijeron los meteorólogos.
La agencia había advertido que el lunes por la noche podría traer un clima peligroso a una gran franja del oeste de Texas, la mayor parte de Oklahoma y el sur de Kansas.
El Centro de Predicción de Tormentas de NWS también emitió una alerta de tormenta severa para partes del centro-sur de Missouri.
Las amenazas principales incluyen vientos dañinos dispersos, ráfagas de 75 millas por hora, precipitaciones en forma de granizo muy grandes y uno o dos posibles tornados.
Hasta este martes más de 4 millones de personas todavía están en peligro desde Texas hasta Missouri, dijo el meteorólogo de CNN, Michael Guy.
Los tornados violentos constituyen sólo el 0.5% de todos los tornados, pero son responsables de cerca de la mitad de todas las muertes por tornados, dijo el meteorólogo de CNN Brandon Miller.
Además de las amenazas de los tornados, más de 40 millones de personas corren el riesgo de sufrir otras condiciones meteorológicas severas, como vientos fuertes, granizo de gran magnitud e inundaciones repentinas.
En Texas, una advertencia de tornado se mantuvo en efecto el lunes por la noche para los condados del noroeste de Nolan, el suroeste de Fisher y el noreste del condado de Mitchell.
Las advertencias advirtieron sobre los «escombros volantes» y la probabilidad de daños en los techos, ventanas y vehículos.
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