Los países del Grupo de Lima acordaron en una videoconferencia el martes mantenerse en sesión permanente para seguir los acontecimientos en Venezuela, tras lo cual la mayoría de gobiernos de América Latina apoyó el llamado del líder opositor Juan Guaidó para poner fin al mandato de Nicolás Maduro.
Fuente: https://lta.reuters.com
Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Chile encabezaron los respaldos a Guaidó, que recibió también el apoyo del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
En la vereda opuesta se situaron Cuba y Bolivia, que se alinearon con Maduro, mientras que México pidió evitar una “posible escalada de violencia y derramamiento de sangre”.
Un comunicado firmado por la mayoría de los miembros del Grupo de Lima, manifestó en la tarde el “pleno respaldo al proceso constitucional y popular emprendido por el pueblo venezolano, bajo el liderazgo del presidente encargado, Juan Guaidó” y rechazaron que se le califique como golpe de Estado.
México no acompañó el texto.
Guaidó, quien al frente de la Asamblea Nacional se proclamó presidente encargado del país en enero, instó a militares y civiles el martes a buscar “el cese definitivo” del gobierno, aunque Maduro aseguró tener la fidelidad de los jefes de las Fuerzas Armadas, que en la jornada chocaban contra cientos de manifestantes frente a una base aérea en Caracas.
En una videoconferencia, once cancilleres del Grupo de Lima aprobaron reunirse el próximo 3 de may en Lima, y advirtieron a Maduro y de los cuerpos armados que serán responsables “del uso indiscriminado de la violencia” en este proceso.
Horas antes y por separado algunos gobiernos acompañaban a Guaidó en el llamado a las fuerzas militares venezolanas a desconocer a Maduro.
El presidente de Colombia, Iván Duque, pidió a través de Twitter a los “militares y al pueblo de Venezuela que se ubiquen del lado correcto de la historia, rechazando la dictadura y usurpación de Maduro”.
El argentino Mauricio Macri afirmó que “desconocemos la autoridad del dictador Maduro” y se mostró esperanzado en que “este sea el momento decisivo para recuperar la democracia. Que la larga angustia que llevó al sufrimiento y al miedo a los venezolanos llegue a su fin y comience un período de libertad, sensatez y crecimiento”.
RESPALDO A MADURO
El gobierno de México expresó su preocupación por la situación en Venezuela y dijo que teme una “posible escalada de violencia y derramamiento de sangre”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que está realizando consultas con 16 países del denominado “Mecanismo de Montevideo” -que incluye a Uruguay y varias naciones centroamericanas- para “encontrar una ruta común” a la situación en Venezuela.
El Gobierno en funciones de España pidió igualmente evitar un “derramamiento de sangre” en Venezuela y respaldó “un proceso democrático pacífico en Venezuela (…) para la elección de un nuevo presidente”.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió a través de su portavoz “ejercer la máxima moderación”, al tiempo que apeló “a todas las partes a evitar la violencia y tomar medidas inmediatas para restablecer la calma”.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que el “gobierno legítimo de #Venezuela (…) enfrenta con serenidad y coraje nuevo intento de golpe de estado de la derecha proimperialista, con la complicidad de #EEUU y gobiernos lacayos de la región”.
La cancillería de Rusia, uno de los grandes aliados de Maduro, acusó a la “oposición radical” de Venezuela de optar “por un camino diseñado para atizar el conflicto y provocar rupturas del orden público y enfrentamientos implicando a las fuerzas armadas”.
Editado por Carlos Serrano y Juana Casas; reporte adicional de Luis Jaime Acosta en Bogotá, Fabián Cambero en Santiago, Marco Aquino en Perú, Diego Oré en Ciudad de México, Daniela Desantis y Mariel Cristaldo en Asunción, Nicolás Misculín y Eliana Raszewski en Buenos Aires y Corina Pons en Caracas.