Defiende López Obrador asignación directa de obras, que raro; no?
El presidente de Mexico, Andrés Manuel López Obrador, defendió la asignación directa de obras en su gobierno como forma de cuidar que el proyecto no caiga en manos de empresas carentes de nivel ético y se impidan al mismo tiempo casos de corrupción como los de Odebrecth, que hasta el “derrumbe” de mandatarios ocasionaron y más recientemente el suicidio del expresidente de Perú, Alan García.
Luego de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a Petróleos Mexicanos dar a conocer los expedientes y contratos respectivos a la adquisición de 600 pipas para resolver el problema del desabasto de combustibles en el país, el primer mandatario sostuvo que será en las próximas horas cuando se proporcione toda la información requerida pues México ha dejado de ser un país de saqueo y conquista.
«No se niega nada, mañana mismo se dan a conocer todos los informes (…) tenemos que cuidar mucho lo de las entregas de contratos, y que bien que lo plantea, yo prefiero que se cuide a quién se le van a dar los contratos porque uno de los problemas que se presentaban, que eran común en las pasadas administraciones, se habrían en apariencia las licitaciones, se descalificaba con argucias a los que no convenían y se le daba al que quería el gobierno el contrato», señaló.
Frente a las críticas del INAI respecto a que la mayoría de las asignaciones de contratos en lo que va del presente sexenio han sido de manera directa, el presidente López Obrador recordó que en el caso de las pipas de Pemex había la urgencia de resolver el problema del desabasto de combustible en el país y al acudir a la Cámara Nacional del Transporte para hacer la adquisición de los transportes, se le dijo al gobierno federal que no estaban en condiciones de proporcionarlas sino hasta marzo de este año.
De ahí que se haya optado por comprarlas en el extranjero y convocar a las secretarías de energía, de la función pública y de hacienda para vigilar el proceso en el que hubo ahorros y se resolvió el problema de la falta de gasolinas en entidades del país.
El presidente enfatizó que su gobierno cuida que los proyectos de obra queden en manos de las mejores empresas y se concluyan en el tiempo y en el costo que se planearon.
«Imagínense que no cuidemos eso y que la refinería no se concluya o que quede mal la empresa o que se termine en ocho años y no en tres, que nos cueste seis u ocho sino 15 o 20 mil millones de dólares, se acaba la cuarta transformación, ese día harían fiesta los fifís, hasta brindarían con champaña, no les vamos adra ese gusto», expresó ante los periodistas en el salón tesorería.
No vamos a permitir que participen empresas de países en cuyos gobiernos no se cuide la ética, ya no queremos que se ve a México como un país de conquista, se acabó el saqueo, todas estas explicaciones las daremos poco a poco, el problema no son las leyes sino cómo les dan la vuelta», agregó el presidente al asegurar que el proceso de compra de las pipas cumplió con todos los requisitos de la ley.