Claudia Dobles, primera dama del país centroamericano, se ha transformado en la promotora de un pacto verde que promete ser revolucionario
El pequeño país centroamericano es pionero en América Latina en desarrollo sustentable y en cuidado de su patrimonio natural. Eso le ha acarreado una gran cantidad de turismo y ha mostrado a otros países de la región que es posible el desarrollo sin necesidad de usar combustibles fósiles.
Fuente: https://es.aleteia.org / Jaime Septién
Los grandes cambios surgen, muchas veces, desde lo pequeño. Un diminuto –y precioso—país de Centroamérica, Costa Rica, está dispuesto a poner la muestra que acabar con el uso de combustibles fósiles, principal fuente de contaminación en el mundo, en el año 2050.
La promotora del pacto verde costarricense es la esposa del presidente Carlos Alvarado, Claudia Dobles. Ella es consciente de que la “huella de carbono” de su país (apenas cinco millones de habitantes) es diminuta con respecto a, por ejemplo, Estados Unidos o China.
Pero lo que le importa a la primera dama de Costa Rica es empezar a brindar respuestas al desafío del cambio climático y el calentamiento global; enseñar el camino para que los grandes emisores de carbono a la atmósfera terrestre hagan algo similar.
No dejarse arrastrar por la negatividad
Actualmente el debate sobre el calentamiento global tiene dos bandos mediáticos. Uno que es apocalíptico y otro que es, usando la terminología de Umberto Eco, “integrado”; es decir, quienes ven en él el fin de la humanidad y quienes, como el presidente Trump de Estados Unidos, simplemente no creen que una cosa así exista.
Dobles, según el extenso reportaje que le dedica The New York Times en Español (NYTE), quiere cambiar este panorama, oponiéndose a la negatividad y al pesimismo, mostrando que hay soluciones para enfrentar el problema, como las que ha implementado ya Costa Rica, recuperando superficie verde y sustituyendo la quema de fósiles por energías limpias.
El pequeño país centroamericano es pionero en América Latina en desarrollo sustentable y en cuidado de su patrimonio natural. Eso le ha acarreado una gran cantidad de turismo y ha mostrado a otros países de la región que es posible el desarrollo sin necesidad de usar combustibles fósiles.
Las prioridades de Dobles
Según ha dicho la esposa del presidente Alvarado, la prioridad es revisar el transporte y, sobre todo, tratar de frenar el crecimiento acelerado de vehículos privados y motocicletas. En Costa Rica, la mayoría de autos tienen antigüedad mayor a los diez años y el congestionamiento vial en el área urbana de San José comienza a ser muy preocupante.
El Plan Nacional de Descarbonización (PLD) contempla trenes eléctricos, de pasajeros y de carga, en servicio a partir de 2022. Así, casi un tercio de los autobuses serán eléctricos para 2035, se construirán decenas de estaciones de carga y casi todos los autos y los autobuses en los caminos serán eléctricos para 2050.
El PLD no solo se fija en el transporte, sino también busca disminuir las emisiones de la basura que proviene de los rellenos sanitarios y limitar las emisiones tanto de ganaderos como de productores agrícolas, principalmente de piña y plátano.
En concordancia con su marido
Dobles y Alvarado comparten la misma idea. De hecho, el presidente Alvarado ha dicho que enfrentar (y vencer) al cambio climático que está padeciendo la Tierra, es, sin duda, “la gran tarea de nuestra generación”. Y quiere poner el ejemplo, junto con su esposa, a los líderes mundiales.
Alvarado recuerda que, por ejemplo, antecesores suyos al frente del poder ejecutivo de Costa Rica han hecho cosas que parecían imposibles como, por ejemplo, abolir el ejército en los años cuarenta del siglo pasado. También ha sido cuna del gran movimiento de derechos humanos en Latinoamérica, entre otras dádivas al mundo.
“Esta es una gran transformación que tenemos por delante”, ha dicho el presidente Alvarado durante la recepción organizada en febrero para presentar formalmente la estrategia de descarbonización del gobierno. “Tenemos que conquistarla con los datos, con la inteligencia, pero más que nada, tenemos que llenarnos de valor para hacerlo”
Y Costa Rica tiene todo el valor para propiciar un cambio verdadero en el futuro de la humanidad.