Para dispersar la manifestación, los militares ya han comenzado a lanzar gases lacrimógenos a los ciudadanos que empezaron a llegar al lugar desde las 6 de la mañana y pretendían cruzar hacia el vecino país.
Fuente: http://efectococuyo.com
La mayoría desconocía la orden del Gobierno de Nicolás Maduro emitida anoche según la cual todos los puentes binacionales de Táchira deben permanecer cerrados hasta nuevo aviso.
El bloqueo de las comunicaciones terrestres entra en vigor justo el día que la oposición prevé ingresar a través de las fronteras la ayuda humanitaria donada por varios Gobiernos y que se acumula en ciudades como la colombiana Cúcuta.
En la primera hora de la protesta hubo momentos en los que la tensión creció, como cuando los manifestantes movieron a la fuerza las barricadas puestas por los militares y avanzaron unos cinco metros más hacia el puente.
Los manifestantes han intentado convencer a los miembros de las FANB de que permitan el paso con el argumento de que tienen trabajos o familiares que atender al otro lado del puente.
Ante la insistencia de una manifestante que reclamaba frente a la veintena de militares, uno de ellos respondió que no podía dejarla pasar pues cumplía una “orden presidencial”.
Los agentes están vestidos y armados con indumentaria antimotín y casi todos llevan en sus manos una bomba lacrimógena, comúnmente utilizada por las fuerzas del orden para reprimir las protestas antigubernamentales.
Mientras tanto, en el puente internacional Simón Bolívar, el paso amaneció cerrado varios metros antes de lo usual, y el de Tienditas se mantiene sin novedades; igualmente bloqueado con obstáculos en puestos esta semana por la FANB.
La tensión en las fronteras de Venezuela se ha incrementado después de los cierres ordenados por Maduro, pues el paso hacia Brasil, donde también se almacenan donaciones, está bloqueado desde el jueves por la noche.
El viernes se informó de dos muertos en el estado Bolívar (sur), fronterizo con Brasil, después de que una comunidad indígena se enfrentara también a la Fuerza Armada para impedir que bloquearan los pasos entre ambos países por donde se prevé ingresar la ayuda humanitaria solicitada por el Parlamento y rechazada por Maduro.
El Ejecutivo chavista se niega a aceptar las ayudas argumentando que se trata de un show político en su contra y que puede dar paso a una invasión extranjera, especialmente después de que parte de la comunidad internacional no reconociera a Maduro como presidente y diera su respaldo al jefe del Parlamento Juan Guaidó.
El líder opositor, que se proclamó presidente interino de Venezuela tras las elecciones “fraudulentas” en las que fue reelegido Maduro, cuenta con el reconocimiento de medio centenar de países y ha establecido como prioridad la ayuda humanitaria a Venezuela en medio de la escasez de medicinas y alimentos.
Con información de EFE