Otro inmigrante centroamericano murió bajo custodia en Texas luego de ser detenido en la frontera de México con Estados Unidos. Esta es la tercera muerte de este tipo registrada en los últimos meses.
Los migrantes caminan en el lado estadounidense de la frontera que divide a México con Estados Unidos mientras son detenidos por la Patrulla Fronteriza de ese país. Mario Tama/ AFP
Fuente: https://www.france24.com / Ana Luisa González
Los casos de inmigrantes centroamericanos, que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos y permanecen bajo custodia, están en la lupa. Esta semana se registró otro trágico final de un migrante mexicano quien murió este lunes 19 de febrero en Texas, Estados Unidos, dos semanas después de haber cruzado la frontera sur con Estados Unidos. La Patrulla Fronteriza de ese país detuvo al migrante de 45 años, cerca de un puerto de entrada estadounidense, y fue puesto bajo custodia el 2 de febrero de 2019
Luego de su detención, el inmigrante solicitó atención médica y, tras ser hospitalizado en el Centro Médico McAllen en Texas, lo diagnosticaron con cirrosis hepática e insuficiencia cardíaca congestiva. Según un comunicado de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), el ciudadano mexicano fue hospitalizado dos veces mientras estaba bajo custodia y pasó dos semanas en la unidad de cuidados intensivos de este centro médico hasta su muerte.
De acuerdo con las declaraciones de Andrew Meehan, un agente de CBP, el migrante fue arrestado por «reingreso ilegal», a los Estados Unidos sin autorización de al menos una vez en el pasado. Tras conocerse la muerte del migrante bajo custodia, el portavoz de CPB, lamentó la noticia: «Esta pérdida de vidas es trágica. Nuestras condolencias van a la familia y a los seres queridos. CBP sigue comprometido a garantizar el tratamiento seguro y humano de quienes están bajo el cuidado de nuestra custodia».
Reiteradas violaciones contra los derechos de los migrantes
Las recientes muertes de dos inmigrantes menores de edad bajo custodia que provenían de Centroamérica, plantean posibles violaciones de los derechos de los migrantes en territorio estadounidense. Es el caso de la inmigrante guatemalteca, de siete años, quien murió por consecuencia de una deshidratación. A este caso se suma la muerte del niño guatemalteco, de 8 años, quien murió en diciembre de 2018 por causa de una fiebre y vómito.
Los hechos causaron conmoción ante la comunidad internacional y organizaciones civiles. De acuerdo con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), quien ha documentado numerosas violaciones del CBP, asegura que “el CBP, según la ley, no puede mantener a niños menores de edad por más de 72 horas. Asimismo, los niños bajo la custodia de CBP tienen derecho a instalaciones seguras, comida y agua adecuadas y atención médica adecuada.»
Pese a estas políticas que buscan proteger el derecho de los migrantes menores de edad, los datos del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos son alarmantes. Cerca de 15.000 niños se encuentran bajo la custodia en centros de refugiados que ya están excediendo su capacidad.
Una crisis migratoria fabricada por el presidente Donald Trump
Según cifras oficiales, los agentes de CBP detuvieron a un total de 396.579 personas en la frontera suroeste entre México y Estados Unidos en 2018. De estos inmigrantes, más del 40 por ciento de los migrantes detenidos a lo largo de la frontera ingresan a través del Valle del Río Grande en Texas. Mientras que otros entran por la frontera con Canadá y las costas estadounidenses arriesgando su vida.
Tras el anuncio de Donald Trump de declarar estado de emergencia nacional para financiar el muro fronterizo con México, muchos han criticado esta declaración como una “crisis fabricada“. Según cifras ha habido una fuerte caída en el número de personas arrestadas en los últimos 18 años.
De acuerdo con los informes más recientes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Centro de Estudios de Migración, el número anual de personas que excede el periodo de estadía de sus visas, desde 2007, superó al número anual de los que cruzaron la frontera ilegalmente.
La política anti inmigratoria de Donald Trump puede poner en peligro la vida de los migrantes centroamericanos en ese país. Asi lo asegura el director de las Américas Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, quien dice que estas muertes “encienden todas las alarmas sobre las políticas migratorias (del presidente Donald Trump)”, que afectan especialmente a migrantes menores procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala.