En esta imagen, tomada el 11 de febrero de 2019, un operario trabaja con una pieza de aluminio para una rueda en una fábrica en Qinhuangdao, el provincia de Hebei, en el norte de China. (Chinatopix via AP) AP
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Negociadores e Estados Unidos y China iniciaron conversaciones comerciales el jueves que el presidente Donald Tump dice le ayudarán a decidir si incrementa los aranceles a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares, lo que agudizaría una disputa en torno a las ambiciones tecnológicas de Beijing.
Empresarios y economistas señalaron que los dos días de conversaciones probablemente no resuelvan la guerra que amenaza con seguir debilitando el crecimiento económico mundial. Creen que los negociadores chinos tratan de convencer a Trump de que están haciendo avances suficientes para que postergue un plazo para incrementar los aranceles a partir del 2 de marzo.
El enviado estadounidense, el representante comercial Robert Lighthizer, y su contraparte chino, el viceprimer ministro Liu He, se estrecharon las manos al inicio de la reunión en una casa de huéspedes del gobierno, pero no hicieron comentarios a los reporteros.
Hay pocos indicios de progresos en la cuestión más espinosa: la exigencia de Washington de que Beijing reduzca sus planes para la creación liderada por el gobierno de competidores globales en robótica y otros campos tecnológicos. Los socios comerciales de China dicen que esto viola sus obligaciones de apertura de mercado, y algunos funcionarios estadounidenses temen que pudiera erosionar el liderazgo industrial de Estados Unidos.
Trump acordó en diciembre demorar la imposición de los nuevos gravámenes mientras las dos partes negocian, plazo que expira el 1 de marzo. Al día siguiente, el alza arancelaria del 10% impuesta en julio a importaciones chinas valoradas en 200.000 millones de dólares aumentaría al 25%.
Trump dijo el martes que, aunque no está dispuesto a extender el plazo, podría dejarlo “pasar por un rato” si las negociaciones van bien. Días antes, la Casa Blanca aseveró que el 2 de marzo era una “fecha límite inflexible”.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer (izquierda), y el viceprimer ministro chino, Liu He, estrechan las manos mientras posan para los fotógrafos previo al inicio de una sesión de negociaciones comerciales en Beijing, el jueves 14 de febrero de 2019.MARK SCHIEFELBEIN, POOLAP FOTO