La Casa Blanca está evaluando la posibilidad de abrir un corredor humanitario en Venezuela siempre que eso no «exacerbe la crisis migratoria» en el país, y sopesa también incluir a Cuba en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo debido a sus presuntas acciones en la nación caribeña.
Donald Trump y Nicolás Maduro
Fuente: https://www.periodistadigital.com
En una entrevista con Efe, el encargado de Latinoamérica en la Mauricio Claver-Carone, dio además una pista sobre la mención a «5,000 tropas a Colombia» que las cámaras captaron en el cuaderno de John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente, Donald Trump.
«EEUU y Colombia tienen una relación que data de muchos años en cuestión de cooperación antinarcóticos, antiterrorismo. Y obviamente en la frontera con Venezuela ha habido muchos problemas, lo cual -no entro en detalles- eso es lo que significa» la anotación en el cuaderno de Bolton, afirmó Claver-Carone.
¿Enviará EEUU tropas a Colombia?
El funcionario no quiso aclarar si Washington se plantea enviar tropas a Colombia, y se limitó a indicar que a la crisis de refugiados se suman los problemas «de sanidad pública» y los relacionados «con el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y grupos de narcóticos operando en las dos partes de la frontera».
«Todas las opciones siempre están sobre la mesa», recordó Claver-Carone, que es asesor de Trump y director para Latinoamérica en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Al menos una de las ideas que sopesa Estados Unidos podría requerir la participación de tropas, ya fueran estadounidenses o de algún otro país de la región: la apertura de un corredor humanitario para hacer llegar alimentos y medicinas a los venezolanos.
«Absolutamente», respondió Claver-Carone al ser preguntado por si se baraja esa opción, reclamada desde hace tiempo por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de mayoría opositora, pero que el gobierno de Nicolás Madurorechaza por considerar que facilitaría una invasión de Venezuela.
«Obviamente, tenemos preocupaciones, ya que existen los corredores de refugiados y no queremos exacerbar una crisis de migración», matizó el asesor de Trump.
Pero el jefe de la AN, Juan Guaidó, al que Trump ha reconocido como presidente legítimo de Venezuela, «ha pedido la ayuda humanitaria» ante la «urgente necesidad» en su país, y la Casa Blanca está «buscando la mejor vía pacífica en la cual hacerlo».
Estados Unidos tiene listos más de $20 millones en asistencia para los venezolanos, y el entorno de Guaidó planea anunciar pronto un plan para hacer llegar esa ayuda al interior del país, a pesar de que el Ejecutivo de Maduro rechaza la entrada de esos bienes por considerar que en el país no hay crisis humanitaria.
EEUU dispuesto a negociar con Maduro
Claver-Carone aseguró también que la Casa Blanca está dispuesta a «negociar» con Maduro «los detalles de su salida» del poder.
«Estamos dispuestos a hablar con él y a buscar cualquier tipo de garantía de seguridad que necesite, para poder aceptar esta transición pacífica, y que tenga una salida y un fin feliz para todos los venezolanos», recalcó.
El funcionario restó importancia a la posibilidad de que la crisis política se prolongue en Venezuela y la existencia de dos estructuras de Gobierno paralelas derive en una guerra civil.
Rechazó, en concreto, cualquier paralelismo con Libia, donde Estados Unidosreconoció en el 2011 a un gobierno formado por rebeldes que no consiguió hacerse plenamente con el poder, por lo que el país sigue aún dividido en dos Ejecutivos enfrentados.
«Venezuela y Libia son dos países muy diferentes», zanjó Claver-Carone, al recordar la «larga trayectoria democrática» del país caribeño.
También descartó que las sanciones recién impuestas a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) puedan perjudicar a los venezolanos, al asegurar que «el pueblo no ha visto ni un centavo de los recursos de Pdvsa por muchos años».
La Casa Blanca acusa desde hace tiempo a Cuba de apoyar a Maduro y su entorno con recursos de seguridad e inteligencia, y ahora evalúa castigar por ello a La Habana al devolverla a la lista que elabora de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que salió en el 2015 y que supone la imposición de sanciones económicas.