Fuente: https://www.elnuevoherald.com / Martín Crutsinger / AP
La junta supervisora del banco central estadounidense votó por unanimidad a favor de aumentar la tasa de fondos federales, la que los bancos se cobran por préstamos. La tasa queda en una franja de entre 2.25 por ciento y 2.50 por ciento, su nivel más alto desde el 2008. Esto implica que el costo de pedir préstamos será más alto tanto para consumidores como para los comercios.
La Fed emitió un comunicado recordando que el mercado laboral ha seguido fortaleciéndose y que la inflación se ha mantenido cerca de la meta fijada por el banco central de 2 por ciento.
El instituto bancario introdujo una leve modificación con respecto a sus declaraciones anteriores, añadiendo que espera “algunos” aumentos graduales de tasas de interés en el futuro cercano. Al especificar “algunos” los directivos están dando a entender que posiblemente habrá menos aumentos de las tasas a partir de ahora.
Los lineamientos del banco central estipulan por ahora que el próximo año habrá solo dos aumentos de las tasas, y no tres como pensaba en septiembre. Las nuevas cifras señalan además que el nivel a largo plazo de la tasa referencial debe ser de 2.8% y no de 3%.
En la Bolsa de Valores de Nueva York, las acciones subieron por la mañana pero a la tarde oscilaban entre pequeñas alzas y bajas, como reacción al anuncio del banco central. Los precios de los bonos subieron, con lo que los rendimientos cayeron.
La Reserva Federal ha estado aumentando las tasas de interés gradualmente a medida que la economía estadounidense se ha ido fortaleciendo. La decisión del miércoles es la novena ocasión en que el banco central aumenta las tasas desde que empezó a restringir el crédito tres años atrás.
Pero una serie de factores _la falta de crecimiento económico a nivel mundial, la incipiente guerra comercial entre Estados Unidos y China, la timidez de la inflación y los abruptos altibajos de la bolsa_ han llevado a la instancia a ponerle un freno a los aumentos de las tasas en el 2019 a fin de no debilitar demasiado a la economía. Lo más probable es que ahora ajuste ese tipo de decisiones a las cifras más recientes.
Hasta ahora el banco central ha podido sugerir sus medidas con semanas de antelación a fin de preparar a los mercados bursátiles para cualquier cambio de rumbo. Pero ahora aumenta la probabilidad de que las decisiones sean sorpresivas.
El año próximo, el titular de la institución Jerome Powell ofrecerá una conferencia de prensa después de cada uno de los ocho encuentros que realiza en lugar de solo una vez por trimestre. Ello le permitirá explicar cualquier cambio fuerte de dirección, pero también aumenta el riesgo de que los mercados bursátiles queden sacudidos por un abrupto cambio de rumbo.