El estado de Texas alcanzó este año los 4,7 millones de personas menores de 65 años que carecen de cobertura sanitaria, pese a que la mayoría pertenece al grupo de población activa del sector laboral, reveló hoy un estudio.
Fuente: https://www.hoylosangeles.com
El informe, elaborado por el Urban Institute y patrocinado por la Fundación Episcopal de Salud de Texas (EHF, en inglés), sitúa al estado de la estrella solitaria como la región del país con la mayor cantidad de personas no aseguradas, ya que representan un 19 % del total.
En Estados Unidos, según cifras de la Oficina del Censo, el 8,8 % de la población no dispone de cobertura sanitaria, lo que se traduce en casi 31 millones de personas en esta situación.
Los investigadores advierten, ante el incremento de las cifras, de que cada vez más estados consideran la posibilidad de expandir el programa sanitario, conocido como Medicaid, bajo la Ley de Asistencia Asequible; aunque los legisladores texanos aún se oponen a esa iniciativa.
«Sin cambios en la política, es probable que la proporción de texanos que no tienen seguro aumente», dijo una de las responsables del Centro de Políticas de Salud del Urban Institute, Linda Blumberg.
La coautora del estudio añadió en un comunicado que «con el aumento continuo de los costos de salud, menos accesible para los residentes de bajos y medianos ingresos, el gasto médico ejercerá más presión financiera sobre el Gobierno estatal».
En efecto, los condados texanos con menores ingresos son los más afectados por la falta de asistencia sanitaria pública o de bajo coste, siendo la región fronteriza con México la que registra un porcentaje mayor (entre el 27,1 % y el 40 % de su población total).
Por etnias, los hispanos son los más perjudicados con el 61 % de la población sin cobertura sanitaria de Texas, seguidos por los blancos en un 24 % y un 10 % de la comunidad afroamericana.
La presidenta de la EHF, Elena Marks, cree que esto se debe en parte al tipo de trabajos que desempeñan los latinos, puesto que «muchos son texanos que trabajan a tiempo completo en tiendas, restaurantes, construyen casas o cuidan a los niños pequeños, pero aún no tienen acceso a un seguro de salud asequible».