Unas 200.000 jóvenes, la mayoría de América Latina, participarán en enero en Panamá en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), presidida por el papa Francisco, un número que podría duplicarse, indicó ayer en Roma el arzobispo José Domingo Ulloa, entre los organizadores del evento.
“Es todo un desafío para nosotros. Aunque estamos preparados para recibir al doble de personas”, reconoció el religioso panameño.