Al menos 400 inmigrantes indocumentados, entre ellos familias con hijos pequeños y menores sin acompañar, lograron cruzar ayer de forma irregular la frontera desde México para entregarse “sin resistencia” a las autoridades, informó la Patrulla Fronteriza (CBP).
El agente de la CBP en El Paso (Texas), Ramiro Cordero, dijo a Efe que a lo largo de la jornada de ayer varios grupos cruzaron el Río Grande, cuyo caudal en este punto de la geografía texana es escaso, para acudir al encuentro directo con los agentes apostados en la frontera.
Cordero aseguró que todos han sido puesto bajo custodia, a la espera de ser procesados y enviados frente a un juez que determinará su situación migratoria en el país.
A pesar de que la mayoría de esas personas procede de Centroamérica, el agente no pudo confirmar que formen parte de la caravana migrante que llegó a México el pasado mes de octubre.
Según cifras del Gobierno mexicano, unos 9,000 centroamericanos, en su mayoría hondureños, llegaron en distintos grupos, de los que más de 7,000 lo hicieron a las ciudades de Mexicali y Tijuana, en el estado de Baja California, para pedir asilo en Estados Unidos, y unos 2,000 están en tránsito en otras áreas del país.
Cordero subrayó que no tienen información que indique que los inmigrantes que cruzaron ayer la frontera y que se entregaron a las autoridades provengan de la caravana: “Todavía están siendo procesados y con tal cantidad (de gente) lleva bastante tiempo”, aclaró.
El responsable recordó que en los últimos seis meses se ha incrementado el número de detenciones en la frontera y recomendó a las familias indocumentadas que “no arriesguen la vida” tratando de cruzar de forma irregular, ya que esto puede suponer la asignación de “cargos criminales”.
Por contra, el agente de la CBP aconsejó a los inmigrantes acudir a los puertos de entrada oficiales para solicitar asilo en los consulados de sus países.
Ante este flujo de cruces y con la llegada de la caravana migrante, el Pentágono tiene desplegados a cerca de 5,600 militares en la frontera con México, repartidos entre los estados de Texas (2,400), Arizona (1,400) y California (1,800).
Este martes, el Departamento de Defensa de EE.UU. aprobó prorrogar hasta el 31 de enero la misión de las tropas en la región.