Horas antes un juzgado de Lima había prohibido su salida del país por el proceso que se le sigue por presunta corrupción
El expresidente Alan García (1985-90 y 2006-11) durmió esta madrugada en la sede de la embajada de Uruguay a donde fue a buscar asilo político después de que se le dictará el impedimento de salida del país por la investigación que se le sigue por la red de corrupción de Odebrecht.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores hace conocer a la opinión pública que el Embajador de la República Oriental del Uruguay le comunicó esta mañana que el ex presidente del Perú Alan García Pérez ingresó en horas de la noche de ayer a su residencia”, informó el Ministerio de Exteriores de Perú.
“A todo el país le digo que tengo en paz mi conciencia. Ni me vendí ni nada pedí. Creo en la historia y en la gloria del aprismo que es mi única riqueza”, dijo García a través de su cuenta de Twitter, al tiempo que añadió: “Nos allanamos para que nadie piense que ocultamos algo. Y para mí no es una sanción estar 18 meses en mi patria y apoyar al aprismo”.
Horas después que el juez Juan Sánchez ordenara el impedimento de salida del país por 18 meses, García se apresuró a solicitar asilo a Uruguay. En 1992, García pidió asilo en Colombia después de que fuera investigado por presuntos sobornos en el tren eléctrico. Estuvo fuera del país hasta que prescribieron los delitos por los que se le investigaba en el 2001.
Sobre la petición de asilo de García, el presidente de Perú, Martin Vizcarra, dijo que “no existe persecución política en el Perú, y todos los peruanos debemos allanarnos a la justicia, sin excepciones. Reafirmo nuestro compromiso con el respeto irrestricto de la división de poderes, la Constitución y los tratados internacionales”.
“Hemos dado cuenta en la presentación de nuestro requerimiento de que ahora sí se le va a investigar como corresponde al ciudadano Alan García por haber recibido dinero de la empresa Odebrecht», indicó por su parte ayer el fiscal José Domingo Pérez.
A Alan García se le investiga por ser el funcionario del más alto nivel que habría favorecido a la empresa Odebrecht, que construyó el Tren Eléctrico, de acuerdo a las pesquisas judiciales del magistrado Pérez. También, según el portal IDL reporteros, se le investiga al ex jefe de Estado por una conferencia, pagada con 100.000 dólares desde una cuenta oculta conocida como “la caja 2” de Odebrecht con la que se pagaron sobornos en varios países de la región.
En entrevista con ABC, el abogado de estudios internacionales, Alonso Gurmendi dijo que “no es probable que Uruguay le conceda el asilo a García porque el asilo está pensado para delitos políticos, rebelión o insurgencia y ninguno de estos delitos se le siguen en su contra”. “A García se le sigue un proceso judicial por el caso Lavajato y cualquier medida que se dicte contra él, no configura persecución. El gobierno peruano debe explicar a su par uruguayo que es una democracia y que no persigue a sus ciudadanos y luego de ello, Uruguay dirá si o no al pedido de asilo”, concluyó Gurmendi.
El estallido del caso «Lavajato» ha causado hasta hoy la renuncia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), la detención por nueve meses del expresidente Ollanta Humala (2011-16) y de su esposa Nadine Heredia; la detención por 36 meses de la lideresa de la oposición en el Parlamento, Keiko Fujimori; y que se haya solicitado la extradición del también expresidente Alejandro Toledo (2001-06).
Desde el 2001 hasta el 2018, todas las figuras políticas de relieve en Perú han quedado salpicadas por el escándalo Odebrecht. Y el desenlace con miras a las elecciones presidenciales del 2021 aún es una incógnita.