El expresidente fue bajado en camilla por personal médico y trasladado a una habitación del centro asistencial.
FOTO: EFE Exmandatario tendrá que volver a ser recluido en el penal Barbadillo en la Diroes tras decisión de la Corte Suprema.
Fuente: https://www.latercera.com
El expresidente de Perú Alberto Fujimori ingresó esta tarde, en ambulancia, a una clínica en el distrito de Pueblo Libre, Lima, consignó la agencia Andina.
Esto, a horas de que la Corte Suprema peruana anulara el indulto humanitario que le había otorgado el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski en diciembre del año pasado y se decretara una orden de captura en su contra.
Según indicó Agencia Andina, el ex jefe de Estado arribó a la Clínica Centenario en compañía de su hijo menor, Kenji Fujimori.
El expresidente fue bajado en camilla por personal médico y trasladado a una habitación del centro asistencial.
Tras la llegada de Fujimori a la clínica, la Policía Judicial arribó al lugar para supervisar el estado de salud del exmandatario, a la espera de cumplir con la decisión del máximo tribunal, según consignó el diario El Comercio.
La anulación
Los familiares de las víctimas de los casos La Cantuta (1991) y Barrios Altos (1992), en los que murieron 25 personas, solicitaron en julio a la justicia la revocación del indulto, luego que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dio plazo hasta fines de octubre para que el máximo tribunal peruano tomara medidas.
El juez Hugo Núñez Julca, declaró fundado el pedido de no aplicación del indulto por “irregularidades”, como la designación de su médico tratante como parte de la Junta Médica Penitenciaria que recomendó su libertad y la celeridad de los plazos.
La resolución precisó que Fujimori “padece una enfermedad no terminal grave” y dijo que no existe “la necesidad imperante de ponerlo en libertad”.
Keiko Fujimori, hija del exmandatario y líder del principal partido opositor Fuerza Popular, dijo que apelará el fallo, el que calificó como una acto de “persecución y ensañamiento” de sus enemigos políticos.
“Es extremadamente doloroso saber que un juez le ha quitado la libertad a mi padre señalando que porque no está moribundo no tiene derecho a un indulto humanitario”, dijo Keiko entre lágrimas a periodistas.
“Invoco a nuestros enemigos políticos, les digo basta ya(…). Esa decisión es injusta, es inhumana y va a ser apelada”, agregó al llegar a la vivienda donde se encuentra su padre en un distrito residencial de Lima.