Fuente: http://www.ejecentral.com.mx
En refugios desde Kansas hasta Nueva York, cientos de niños migrantes han sido despertados a mitad de la noche para ser subidos a autobuses con maletas y bocadillos en un viaje a través de Estados Unidos hacia su nuevo hogar: una ciudad estéril de tiendas de campaña en un desierto al sur de Texas.
Hasta ahora, gran parte de los niños indocumentados detenidos por las autoridades federales de migración habían recibido albergue en hogares temporales o refugios privados, en los que dormían dos o tres por habitación.
En estos lugares también recibían educación formal y visitas regulares de representantes legales.
Sin embargo, en su nuevo hogar en Tornillo, Texas, los menores de edad duermen, en grupos de 20, alineados en literas y separados por género.
En dicho lugar no hay escuela, los niños reciben libros de ejercicios que no tienen obligación de completar y el acceso a los servicios legales es limitado.
Los viajes de medianoche se realizan por todo el país, mientras el Gobierno de Donald Trump busca espacios para acomodar a más de 13 mil niños migrantes detenidos, el número más grande en la historia, cuya cifra se ha multiplicado desde el año pasado.
El tiempo promedio que los niños migrantes pasan bajo custodia casi se ha duplicado en el mismo periodo, pasando de 34 días a 59, de acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por sus siglas en inglés), el cual supervisa la atención a los menores.
Para hacer frente a la demanda de albergues, los cuales ya se encuentran al 90% de su capacidad, se lleva a cabo una reorganización masiva pero sin que haya una disminución en las cifras de los infantes separados de sus padres.
Cientos de niños son enviados desde refugios esparcidos alrededor de Estados Unidos al sur de Texas cada semana, lo que representa un total de más de mil 600 hasta el momento.
El campamento en Tornillo funciona como una pequeña ciudad emergente, a unos 56 kilómetros al sureste de El Paso, en la frontera con México.
Las carpas que cuentan con aire acondicionado, que varían en tamaño, se usan para vivienda, recreación y atención médica.
Este campamento fue abierto en junio y originalmente estaba planeado para funcionar por 30 días y recibir a 400 menores. Sin embargo, fue expandido en septiembre para acomodar a 3 mil 800 niños.
Además, ahora se espera que permanezca abierto, al menos, hasta fin de este año.
“Es común usar refugios de afluencia como se hacía en bases militares en el pasado, y la intención es usar estas instalaciones temporales solo el tiempo que sea necesario”, dijo Evelyn Stauffer, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Sociales.
Stauffer indicó que la necesidad de la ciudad de tiendas de campaña reflejaba serios problemas en el sistema de inmigración.
“La cantidad de familias y niños extranjeros no acompañados detenidos es una muestra de un problema más grande, es decir, un sistema de inmigración roto“, comentó.
“Sus edades y el peligroso viaje que realizan hacen que los niños extranjeros no acompañados sean vulnerables a la trata de personas, la explotación y el abuso. Es por eso que HHS se une a la petición del presidente (Donald Trump) para que el Congreso reforme este sistema roto”, añadió.
Pero las transferencias masivas comienzan a despertar alarma entre los defensores de los inmigrantes, quienes ya estaban preocupados por los largos periodos de detención que los niños migrantes pasan bajo custodia federal.
Los casi 100 albergues que hasta ahora han sido el lugar principal para recibir a los menores detenidos son autorizados y supervisados por las autoridades estatales de bienestar infantil, los cuales imponen requisitos sobre seguridad y educación, así como contratación y capacitación del personal.
La ciudad de tiendas de campaña en Tornillo, por otro lado, no está regulada, a excepción de las pautas creadas por el Departamento de Salud y Servicios Sociales.
Por ejemplo, la escolarización no es obligatoria, como está establecido en los refugios para niños migrantes regulares.
Mark Greenberg, quien supervisó el cuidado de los menores de edad migrantes bajo la administración del presidente Barack Obama, ayudó a elaborar las condiciones para los refugio de emergencia.
El funcionario aseguró que la agencia intentó en la mayor medida posible garantizar que las condiciones en instalaciones como la de Tornillo fueran similares a las de los refugios regulares, pero afirma que hay algunas formas en que es difícil o imposible de hacer.
Varios trabajadores de refugios, quienes pidieron no ser identificados por temor a ser despedidos, describieron lo que se ha convertido en una práctica común para mover a los niños: para evitar intentos de fuga, los movimientos se llevan a cabo en la noche porque los niños son menos propensos a huir.
Por la misma razón, a los niños generalmente se les avisa con poca antelación de que serán trasladados.
El traslado a Texas está destinado a ser temporal. En lugar de enviar a los recién llegados allí, el Gobierno de EU envía a niños que probablemente serán liberados antes y pasarán menos tiempo allí, principalmente niños mayores, de 13 a 17 años de edad, que se consideran cercanos a ser ubicados con patrocinadores.
Aún así, debido a que las colocaciones de patrocinio a menudo son prolongadas, los defensores de los inmigrantes dijeron que existía la posibilidad de que muchos de los niños pudieran vivir en la ciudad de tiendas de campaña durante meses. (Con información de The New York Times). DC