Fuente: https://www.voanoticias.com / Donaldo Hernández
En medio de una enorme conmoción, amigos y familiares, le dieron el último adiós este lunes, al estudiante de 16 años, Matt Romero, quien fue asesinado a balazos por paramilitares sandinistas que atacaron una marcha pacífica anunciada por la oposición del país, según denunció la familia de la víctima.
“Pedimos justicia. Que se vayan esos asesinos del poder”, dijo a la Voz de América, Rosa Largaespada, abuela del joven, en referencia a la pareja presidencial de Nicaragua, que gobierna el país desde hace once años consecutivos. “ Están matando a la juventud. Los están matando, los están echando presos por manifestarse”, agregó Largaespada en medio de lágrimas.
La Policía Nacional de Nicaragua ha negado tácitamente las acusaciones de la familia de la víctima en un confuso comunicado donde señalan que Romero murió en un supuesto intercambio de disparos entre los mismos manifestantes.
Según Pablo Cuevas, asesor de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), el ataque de los paramilitares se dio con el acompañamiento de la misma institución policial e hizo un llamado al estado de Nicaragua para preservar la vida de los ciudadanos.
“Todo lo que aconteció ayer (domingo), es un hecho que fue por orientación por el presidente de la República. Él fue categórico al decir que iba arreciar los actos de represión contra los ciudadanos que piensan diferente a la línea oficial”, señaló Cuevas a Voz de América.
La muerte del joven provocó la reacción de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como la del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, quienes condenaron el ataque a la marcha y e instaron al Estado a investigar estos hechos de forma diligente e imparcial.
Condenamos enérgicamente la muerte del joven Matt Andrés Romero, 16 años, herido de bala durante la repression a la marcha “Somos la voz de los presos políticos” #Nicaragua. Otro joven más pierde la vida luchando intentando ejercer su legítimo derecho de manifestarse y protestar.