“Tratar de sostener esa mentira a través por ejemplo de repatriaciones por decenas cuando los exiliados forzosos del país son millones, definitivamente es un acto inmoral, es un acto inmoral que trata de perpetuar una mentira que ya no pueden ocultar”, afirmó Almagro en una declaración conjunta a la prensa con el mandatario colombiano, Iván Duque.
El pasado 8 de septiembre, 90 venezolanos retornaron a su país, procedentes de Lima, después de embarcarse en un avión enviado por el gobierno de Maduro a Perú como parte de su plan de repatriación “Vuelta a la Patria”.
Esa iniciativa prevé que sean repatriados venezolanos que están en países como Perú, Ecuador y Argentina en busca de mejor futuro tras marcharse del suyo en medio de la severa crisis económica que atraviesa.
Almagro y Duque se reunieron hoy en Cartagena de Indias para analizar la crisis migratoria venezolana y su impacto en los países de la región.
En ese sentido, Almagro subrayó que esta crisis es la parte de la mentira que el Gobierno venezolano no puede esconder.
“Esta es la parte de la mentira venezolana que se ha escapado de su control, que ha generado una crisis humanitaria y migratoria que definitivamente afecta las condiciones de vida y posibilidades de servicio y desarrollo de todos los países de la región”, añadió.
El secretario de la OEA dijo además que los venezolanos “buscan en el exterior soluciones que no pueden encontrar en su país”.
“La crisis migratoria venezolana es una crisis absolutamente inmoral porque marca la indolencia de un Gobierno, marca las mentiras del Gobierno venezolano a la hora de tratar los problemas de su gente, de su pueblo, las necesidades en lo que refiere a alimentación, salud, necesidades básicas”, apostilló.
Según estimaciones de la ONU, 2,3 millones de venezolanos se han visto obligados a abandonar su país ante la crisis sociopolítica que allí se vive.
De ellos, cerca de un millón se han instalado en Colombia, país al que 35.000 venezolanos cruzan cada día, muchos en busca de bienes de primera necesidad y otros para emigrar de forma definitiva.
Perú, con unos 430.000, es el segundo país con el mayor número de migrantes venezolanos, según cifras de las autoridades.
En su visita a Colombia, que comenzó ayer, Almagro está acompañado por el exalcalde venezolano David Smolansky, coordinador del grupo técnico de la OEA que visitará las fronteras de los países que reciben inmigrantes y luego elaborará un informe en el que se definirán los mecanismos de cooperación regional.
También viajaron con Almagro el jefe de la misión de la OEA en Colombia, Roberto Menéndez, y el director de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, con quienes visitarán Cúcuta, ciudad fronteriza en la que se reunirá con las autoridades de esa zona para hablar del impacto de la crisis. EFE