Sección: “Storytelling a la carta por Luisa Himiob”
Reflexiones paralelas
El tema no da tregua, insiste en ser abordado. El desasosiego me persigue cada vez que escucho las noticias sobre lo que acontece en el mundo y, en especial en mi país. ¿Es posible que el espiral de la historia siga atascándose en el mismo lugar? ¿Tan difícil es aprender las lecciones de vida que otros nos ponen por delante y así poder seguir andando más ligeros de equipaje?
Ochenta años separan las dos reflexiones, de autoría, tiempos y experiencias de vida diferentes y, sin embargo, de impresionante parecido y vigencia en sus planteamientos básicos. Los autores: Uno, Nelson Himiob Alvarenga (1907-1963), exiliado en Barcelona a los 25 años luego de haber soportado la cárcel por protestar contra la dictadura de Juan Vicente Gómez en Venezuela.
En la semblanza biográfica que escribí titulada “Escritor, diplomático y rebelde” en ocasión de la reimpresión de algunas de sus obras, queda de manifiesto su amor y persistente dedicación a la libertad, los derechos humanos y la justicia social y política. El otro, Carlos Güell de Sentmenat (1930-2012) al final de una vida plena y digna, se nos muestra como “una de las figuras más relevantes del mundo empresarial catalán de la última mitad de siglo XX. Su trayectoria, continuadora de una larga tradición familiar, ha combinado la labor profesional privada con una presencia constante en la vida social, política y cultural de Barcelona”.1 Ambos personajes abogaron por la unión y no la separación, por una gestión política basada en los valores y ética que deben sustentar el desarrollo de cualquier colectivo humano.
La reflexión de mi padre “¿Y después?” cierra La Carretera, relato que publicó en 1937 sobre el año y medio que, junto a otros universitarios, fue sometido a trabajos forzados, abriendo camino para una nueva carretera en Los Llanos venezolanos, bajo un sol inclemente, a pico y pala. El grupo posteriormente se conoció como la Generación del ’28. La de Carlos Güell de Sentmenat, “¿Hacia dónde vamos?” (2012) aparece al final de La redacción del padre, obra sensible e íntima, escrita por Isabel Güell López en honor de su progenitor y publicada recientemente. Con enorme lucidez, el mismo año de su muerte, escribe un artículo en el diario La Vanguardia dónde expone las consecuencias negativas que traería la separación de Catalunya del Estado Español.
- cita tomada de la obra La redacción del padre, Isabel Güell López, mayo 2018.
¿Y después?
…Quizás estemos como ahora, taciturnos y desesperanzados, mirando el parpadeo de la lámpara que con su luz mortecina hace más profunda la noche, cuando se presente el coronel a participarnos que ha llegado la orden de ponernos en libertad. Porque algún día habremos de vernos libres. Y se cumplirán los anhelos que nos atormentan en las horas de insomnio. Pero, ¿y después?…Quizás nos unió un mismo sentimiento, repugnancia ante las iniquidades de Gómez; y vinimos al presidio por haber llevado a cabo un propósito simple: protestar contra la Dictadura. Mañana ya en libertad que haremos? ¿Carentes de una ideología directora nos dispersaremos?…Puede que no estando unidos por una directriz política determinada, el estudio de los problemas nacionales nos llevará a formar tantos grupos como sistemas ideológicos existen. Y la fuerza que a la Dictadura podría oponer la juventud, quedará deshecha. Mas, ¿por qué pensar de esta manera? ¿No es muy pesimista el suponer que al hallarnos en posesión de una sólida preparación política vayamos a destruir nuestra propia fuerza combatiéndonos unos a otros? ¿No será posible que todos, o al menos la mayoría, nos reunamos y luchemos alrededor de un mismo programa político que al trazar a la juventud el rumbo que no ha tenido hasta el presente establezca la continuidad en el esfuerzo?
Interrumpe mis reflexiones el sonido largo, lento, quejumbroso, del toque de silencio.
Barcelona, España, agosto de 1932
¿Hacia dónde vamos?
Los españoles estamos en una etapa de gravísimas dificultades…Para los catalanes el conflicto es doble y, en mi opinión, el más preocupante es la propuesta independentista que hoy desea una parte importante de la sociedad catalana….Catalunya es España y constituye una parte esencial y determinante de la misma. Por eso los catalanes somos españoles y plantear una incompatibilidad entre Catalunya y España es algo que afecta profundamente a muchos catalanes. A mí, en lo particular, me hiere muy hondo. Con toda naturalidad he hecho no solo compatible sino complementaria esa dualidad, lo que me ha supuesto un fuerte estímulo a lo largo de mi vida, siempre procurando que Catalunya fuera pionera en el conjunto de España, liderando la modernidad y el progreso, no solo en lo económico y social, sino también de la ciencia, el arte y la cultura….Un tema muy complejo con el que hoy nos enfrentamos es la financiación autonómica en el marco de la crisis económica, que ha roto todos los equilibrios existentes.
…Hoy, la crisis económica nos obliga a replantear el acuerdo vigente. Afrontémoslo con energía, realismo y sentido de solidaridad. Ésta es, precisamente la labor de los políticos. Elijamos con urgencia el momento menos perjudicial para el conjunto de la sociedad y seamos valientes estableciendo calendarios exigentes, pero posibles. La voluntad de estas líneas no es apelar al miedo, es mostrar una alternativa mejor para todos. Creo que esa es mi tarea.
Diario La Vanguardia, noviembre de 2012