Las Águilas de Philadelphia vuelan para romper un maleficio de 14 años Por: Marco Gamez
Las Águilas de Philadelphia vuelan para romper un maleficio de 14 años
Foto: Cortesía @eagles
Por : Marco Gámez
A pesar de haberse coronado ante los todopoderosos Patriotas de New England en uno de los mejores juegos en la cincuentenaria historia del Super Bowl, las Águilas de Philadelphia no cuentan con el apoyo de la prensa especializada, ni de los apostadores, para siquiera llegar de nuevo al encuentro decisivo del venidero febrero.
Una de las mayores dudas para que los rapaces vuelen alto de nuevo es la recuperación de su mariscal de campo titular Carson Wentz, quien al lesionarse la rodilla izquierda durante la semana 14 de la temporada pasada parecía dejar al equipo a la deriva. Afortunadamente, el suplente Nick Foles tuvo actuaciones magistrales en la etapa definitoria para darle a la franquicia su primer título.
A pesar de no contar con individualidades que sobrepasen las 1.000 yardas bien sea en el ataque aéreo o el terrestre, los emplumados fueron el equipo con la tercera mejor ofensiva de la NFL. Muchos consideran que al ataque por tierra de las Águilas, esquemáticamente, es el más completo de todo el circuito.
Defensivamente, todos los expertos destacan la presencia de tres hombres: Fletcher Cox y el recién llegado desde Seattle Michael Bennett quienes suman tres Pro Bowls (Juego de las Estrellas) cada uno en sus carreras. Además está el esquinero Jordan Hicks, cuya velocidad lo coloca siempre en ventaja. En el papel, todo hace suponer que pueden mantener el nivel que les permitió terminar en el cuarto puesto de este departamento en el certamen anterior.
Philadelphia ganó 13 de 16 juegos en el calendario regular, solo Kansas City, Seattle y Dallas dominaron al equipo que comanda Doug Pederson, quien se encamina hacia su tercera temporada como Head Coach en la Ciudad de la Fraternidad.
Pederson, para muchos, es el mejor estratega en la actualidad, ser impredecible y no vacilar para asumir riesgos lo han caracterizado desde que asumió este rol. Nadie ha ordenado más jugadas ofensivas en el cuarto down que él en campañas recientes, ni ha sido tan exitoso en jugadas en los alrededores de la línea de gol.
Otro de los puntos a favor es que repiten en su alineación titular a 19 de los 22 posibles jugadores. Sin embargo, parece que la mala racha que acompaña a los campeones defensores desde 2004 cuando, precisamente, New England fue bicampeón en años consecutivos por última vez parece pesar mucho en los análisis de los expertos.
Por otro lado, las dudas sobre la recuperación de Wentz, candidato inclusive a disputar el título de Más Valioso si está sano, y una decepcionante pre-temporada de 0 victorias y tres derrotas, hasta el 28 de agosto, colocan en signo de interrogación la posibilidad de que los rapaces estén, por lo menos, defendiendo su cetro en Atlanta el próximo 3 de febrero, lo cual aumentaría la cantidad de años sin que pueda repetir un monarca en la liga más importante del deporte estadounidense.
Los otros nombres
Hace mucho tiempo las publicaciones especializadas no asomaban tantos candidatos distintos para ganar el Super Bowl.
Los apostadores a 10 días del partido inaugural, el venidero jueves 6 de septiembre, se restean con los Patriotas para ganar la edición número 53, a pesar de los 41 años de su mariscal de campo Tom Brady y de que sus recibidores exteriores no son los más talentosos de la NFL.
Los Acereros y los Carneros repiten en varias publicaciones como fijos para actuar el domingo decisivo en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta. Pittsburgh y su gran defensiva estaría solo como representante de la AFC, pero Los Ángeles, gracias a contar con recibidores elite por primera vez en más de una década, si serían candidatos para levantar el trofeo Vince Lombardi.
Un trío que aparece en las apuestas en un nivel similar al de Philadelphia, es decir, entre 12 y 16 a 1 lo conforman Packers, Saints y Halcones, equipo éste que tendría la oportunidad dorada de jugar el Super Bowl en casa.
Green Bay confía en las manos y el cerebro de su quarterback Aaron Rodgers para recuperarse de ese registro de 7 y 9 en 2017. Por su parte, New Orleans y Atlanta que son rivales en la división sur de la NFC apuestan a individualidades ya conocidas.
La oportunidad de los Saints depende de una combinación de juventud y experiencia entre el rapidísimo atacante de segundo año Alvin Kamara y el mariscal de campo Drew Brees, quien navega en los albores de la cuarta década. Mientras que para que Atlanta tenga la oportunidad de redimirse luego de caer de manera inexplicable en el Super Bowl # 51 necesita del mariscal Matt Ryan, del incomparable recibidor Julio Jones, pero sobre todo de una defensiva que lleva cuatro años tratando de conseguir la consistencia necesaria para ir más allá de simplemente clasificar a la postemporada.