El reciente acuerdo comercial de entendimiento alcanzado entre México y Estados Unidos es alentador, toda vez que se reflejará de manera positiva en la economía mexicana y desarrollo en la región, sostuvo este lunes a Xinhua el experto mexicano José Ignacio Martínez Cortés.
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Para el profesor e investigador adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con las negociaciones técnicas, que concluyeron este lunes, «la economía mexicana estaría creciendo en un punto porcentual», para alcanzar 3,5 por ciento.
Reconoció que el cerrar esta negociación antes de la presentación del presupuesto federal ante el Poder Legislativo, que será el 8 de septiembre, era «fundamental», ya que incidiría en los planes del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, para la atracción de inversión privada en sus proyectos de infraestructura en ferrocarriles, puertos, carreteras, aeropuertos y refinerías.
«El siguiente gobierno de México tendrá una excelente oportunidad para pasar del crecimiento económico al desarrollo territorial», indicó el especialista, personaje cercano al proceso de modernización del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Consideró «muy importarte» que llegara este lunes la conclusión de las negociaciones entre México y Estados Unidos, pues con ello, expuso, «se da certidumbre en dos aspectos económicos para México».
Primero, dijo, se sigue teniendo acceso preferencial al mercado más importante del mundo que es el estadounidense. Segundo, añadió, con los nuevos temas pactados como las comunicaciones, tecnologías, transparencia y anticorrupción se le da certidumbre a los empresarios que quieren invertir en México.
Aseguró que con la implementación de las llamadas Zonas Económicas Especiales (ZEE), ubicadas en la zona sur-sureste de México, se reactivará la economía nacional, lo que se reflejará en la apreciación del peso con relación al dólar y también en el crecimiento de la economía.
«No nos debemos quedar estrictamente en el tema del crecimiento, sino que el nuevo tratado se convierta en un instrumento de desarrollo territorial, que se refleje en el bienestar de los mexicanos en los próximos 15 años», enfatizó el también coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN).
El presidente Trump anunció este lunes un acuerdo bilateral con México que allanará el camino para completar más adelante la revisión del TLCAN. Se espera que próximamente Canadá, tercer socio del pacto, se incluya en un acuerdo similar.
El acuerdo entre Estados Unidos y México como parte de la modernización del TLCAN en principio fortalece la regla de origen automotriz y excluye la estacionalidad de productos agrícolas, entre otros puntos.
El nuevo esquema garantiza que el 70 por ciento de las exportaciones mexicanas de vehículos cumplirá con lo establecido, por lo que se asegura el libre comercio con Estados Unidos en esta materia.
«Es un acuerdo equilibrado, principalmente para el sector automotriz, donde se quita la postura inicial de EEUU que era aumentar contenido nacional y se da paso a la propuesta de México de fortalecer el contenido regional y se incorporan los nuevos métodos de reglas de origen que se negociaron en el TPP y es ahí donde se espera una fuerte llegada de inversión extranjera directa a este importante sector de la industria automotriz», reconoció Martínez Cortés.
Sostuvo que este acuerdo es una muestra de la nueva política nacionalista estadounidense en cuanto que impulsa la inversión internacional con Estados Unidos, otorga nuevas facilidades fiscales, y hace que la inversión cree nuevas fuentes de empleo, con lo que se estaría cumpliendo una de las propuestas de campaña electoral de Trump.
Advirtió que la política nacionalista de Estados Unidos «prevalecerá sobre la parte estrictamente regional».
«Aquí lo que vemos es que prevalece el interés económico de Estados Unidos, va a prevalecer el interés nacional comercial sobre la parte estrictamente regional. Es lo que vemos en los dos acuerdos que quedaron en el tintero, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP)», indicó.
En criterio del académico Adolfo Laborde, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Anáhuac, el presidente estadounidense aprovechó el momento vulnerable del gobierno mexicano y su intención de firmar el acuerdo antes de que acabara el sexenio a fin de garantizar una transición «tranquila».
«Es parte de la lógica del señor Trump, es una lógica global, no sólo con México sino con todos sus aliados», agregó.
El profesor consideró que «esto da pauta para una transición de gobierno tranquila, pero eso también tiene sus bemoles, sobre todo en materia multilateral, pues se deja a un lado a Canadá por una agenda bilateral».
En términos diplomáticos consideró que el acuerdo bilateral obtenido este lunes «podría ser considerado por algunos como una traición ya que se tenía la intención de llegar ante Estados Unidos como un frente común».
Los equipos negociadores de Estados Unidos y México se encuentran estos días en su sexta semana consecutiva de revisión bilateral de avances del TLCAN en Washington, aunque todavía con la ausencia de Canadá, que podría sumarse esta misma semana.
La modernización del acuerdo inició desde agosto del año pasado a petición del presidente Trump, quien ha calificado al TLCAN como el peor pacto firmado por su país e incluso ha amenazado en varias ocasiones con abandonarlo.