Fuente: https://www.voanoticias.com
El gobierno sólo ha hecho mejoras graduales en sus esfuerzos para atender a miles de niños migrantes detenidos cuando entraban a Estados Unidos sin sus padres, lo cual ha perpetuado un problema que la administración del presidente Donald Trump ha agravado con su política migratoria de «tolerancia cero», se indica en un informe bipartidista del Senado divulgado el miércoles.
Ninguna agencia federal se hace responsable de asegurar que no se abuse de los niños ni se utilicen para tráfico humano una vez que el gobierno los coloca con tutores, que muchas veces no son sus padres ni parientes cercanos, se afirma en el estudio de 52 páginas. Jueces migratorios han ordenado la deportación de un creciente número de estos niños en parte porque el gobierno hace poco para asegurar que acudan a la corte, y los funcionarios no ofrecen suficientes servicios de salud mental para algunos de ellos, indica.
«Persisten grandes deficiencias que dejan a los niños bajo un riesgo significativo de tráfico y abuso, y socavan nuestro sistema inmigratorio», se afirma en el informe de la subcomisión de investigación de la Comisión de Seguridad Nacional del Senado. El reciente intento de coordinar a los departamentos de Salud y Servicios Humanos y Seguridad Nacional «hace poco para ofrecer esperanza de que las agencias federales trabajan para mejorar» la seguridad de los niños, agrega, y calificó la situación de «insostenible».
El informe se publicó cuando la atención está en otro grupo de niños migrantes: los más de 2.000 que fueron separados de sus padres como parte de la política de Trump de tomar medidas severas contra los inmigrantes que entran al país sin autorización.
Aunque la mayoría de los niños han sido reunificados con sus padres u otros tutores, los costos «han estirado los ya limitados recursos» del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por sus siglas en inglés), indica el reporte. Los autores escribieron que cuando le pidieron a la agencia que proporcionara detalles de sus esfuerzos para revisar la situación de los niños colocados con tutores, el «HHS le dijo a la subcomisión que puede trabajar para reunificar familias o para actualizar información, pero no ambos».
Más de 200.000 niños sin acompañantes han entrado a Estados Unidos sin autorización en los últimos seis años, y la mayoría de los problemas comenzaron bajo la presidencia de Barack Obama, dice el informe.
«Es un problema increíblemente difícil y no es partidista», dijo el senador republicano Rob Portman, presidente de la subcomisión.
El principal demócrata del panel, el senador Tom Carper, tomó un tono más partidista al decir: «Este gobierno continúa haciendo que una realidad ya de por sí desafiante para los niños migrantes sea incluso más difícil y peligrosa».
Cuando se detiene a niños solos, Seguridad Nacional debe transferirlos rápidamente al HHS, que intenta regresarlos con padres, parientes u otros, hasta que tengan su audiencia, una espera que suele ser de 480 días. De no encontrarse un tutor, los niños son detenidos en instalaciones que suelen ser operadas por contratistas del gobierno.
La falta de asesoría legal para los niños y escasez de jueces han contribuido a un retraso de casos totales de inmigración que ha aumentado a 734.000, entre ellos 80.000 de estos niños, dice el informe. De 9.600 casos de niños que fueron completados en el primer semestre de este año, los jueces ordenaron que 53% fueran deportados sin que los niños se presentaran, un aumento de 41% comparado con el 2016.
La subcomisión de investigaciones ha estudiado el problema desde 2015, cuando se enteró que ocho niños fueron colocados con miembros de una red de tráfico humano.