Las acusaciones de corrupción vuelven a señalar al presidente de Guatemala
La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público vuelven a pedir que se investigue al presidente, Jimmy Morales, por financiamiento ilícito. Su futuro está en manos de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso. Una nueva crisis para una Centroamérica convulsa.
Agosto se ha convertido en mal mes para Jimmy Morales, presidente de Guatemala. Hace un año, el mandatario del país centroamericano abría su primera gran crisis política al tratar de expulsar al jefe de la misión anticorrupción de la ONU, Iván Velásquez. Este le había señalado como presunto responsable de un delito de financiamiento ilegal de su partido, FCN-Nación, y el mandatario reaccionó con virulencia, aunque no logró su objetivo. Doce meses después, la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que es la institución que lidera Velásquez, y el Ministerio Público (MP), presentan una nueva petición de antejuicio contra el jefe de Gobierno, otra vez por recibir fondos anónimos para la campaña de 2015, en la que resultó electo. El futuro de Morales está en manos de la Corte Superior de Justicia (CSJ) y, en última instancia, del Congreso, que es quien, al final del proceso, tendrá en sus manos retirar o no el aforamiento al presidente. Este, por el momento, no ha reaccionado, aunque lo previsible es que se atrinchere en el discurso de que se trata de una conspiración en su contra.