El jefe de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Mark Green, hizo el anuncio el lunes 16 de julio, en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta.
Green dijo que los venezolanos están tratando de escapar de lo que él llama una crisis humanitaria evitable por el hombre. «Huyen del hambre, huyen de la falta de medicamentos y de la falta de oportunidades. Más fundamentalmente, huyen de la oposición y la tiranía y huyen de un régimen despótico disfuncional».
Estados Unidos ya ha dedicado 32 millones de dólares para ayudar a los venezolanos en la región fronteriza con Colombia, incluidos alimentos, vacunas y ayuda a hospitales que intentan hacer frente al mar de refugiados.
Green señaló que Estados Unidos condena las políticas «engañosas e inhumanas y equivocadas» de Venezuela, y acusa al presidente Nicolás Maduro de abusos contra los derechos humanos.
La economía venezolana, que una vez fue rica en petróleo, colapsó, en parte, debido a la caída global de los precios de la energía, las políticas socialistas fallidas y la corrupción gubernamental.
Hay escasez extrema de alimentos, gasolina y medicinas.
Maduro culpó a Estados Unidos de la crisis y lo que él dice es que la oposición respaldada por el gobierno estadounidense intenta expulsarlo del poder.