México, Costa Rica y Panamá condenan la represión en Nicaragua
Fuente: http://www.estrategiaynegocios.net
México, Costa Rica y Panamá condenaron hoy los nuevos hechos de violencia en Nicaragua y del asalto armado al campus de la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN) y del asedio a un templo católico donde murieron dos personas por disparos de grupos parapoliciales.
Costa Rica condenó el violento desalojo de estudiantes de la UNAN y deploró que las autoridades de ese país impidieran el acceso de asistencia médica y defensores de derechos humanos al lugar.
Un comunicado de la cancillería costarricense señaló que el gobierno «condena vehementemente el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes y civiles en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN)».
La policía y paramilitares cercaron el viernes a estudiantes atrincherados en la UNAN, que tras 20 horas de asedio pudieron salir gracias a la intermediación de la Iglesia católica. Dos estudiantes murieron en la acción.
Costa Rica «no puede guardar silencio sobre la escalada de violencia y represión que ocurre en Nicaragua», indicó el comunicado.
El presidente Carlos Alvarado expresará su preocupación por los sucesos en Nicaragua cuando se reúna el lunes en San José con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según la cancillería.
Asimismo, la canciller Epsy Campbell pedirá una reacción de la comunidad internacional la próxima semana durante la cumbre de la Unión Europea y América Latina, en Bruselas.
«Las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias, la intimidación contra manifestantes, medios de comunicación, estudiantes, defensores de los derechos humanos y miembros de la Iglesia Católica son actos inadmisibles, que deben terminarse cuanto antes», expresó el gobierno costarricense.
Recordó que San José ha exhortado al gobierno del presidente Daniel Ortega a cesar la represión, e impulsó esta semana en la OEA una resolución de condena a la violencia.
«Sin embargo, pese al llamado permanente de Costa Rica, la situación en Nicaragua se torna cada vez más difícil», agregó.
Panamá condena ataques
Panamá también repudió el asesinato de estudiantes y el ataque a una iglesia en Nicaragua.
Panamá «condena» los hechos de violencia suscitados en Nicaragua, que «han cobrado la vida de adultos y niños y siguen trayendo luto y temor a la población», dice un comunicado de la cancillería panameña.
La nota añade que Panamá además «repudia los ataques contra estudiantes universitarios, sacerdotes, periodistas y ciudadanos refugiados en la Iglesia Divina Misericordia en Managua».
Al menos 270 personas han muerto desde que iniciaron las protestas el 18 de abril contra una reforma al sistema de pensiones, y que se extendieron para reclamar la salida del gobierno de Ortega por la represión que ha ejercido contra los manifestantes.
Durante este fin de semana fuerzas del gobierno nicaragüense atacaron la Iglesia Divina Misericordia en Managua, donde estaban atrincherados unos 200 estudiantes, dos de los cuales murieron.
El gobierno panameño «hace un firme llamado a los responsables de los ataques armados, incendios provocados y crímenes, a cesar la violencia y al más estricto respeto a la vida, los derechos humanos, la seguridad, y la paz».
A su vez, «se suma a la comunidad internacional que exhorta al Gobierno de Nicaragua, a fortalecer las instituciones democráticas y utilizar el diálogo para encontrar una solución pacífica a la crisis», dice el comunicado.
El gobierno de Panamá también aconsejó a sus nacionales a «abstenerse de viajar» a Nicaragua «hasta nuevo aviso.
México deplora ataques a estudiantes
México condenó este sábado el ataque a balazos contra estudiantes de Nicaragua, donde más 270 personas han muerto en tres meses de protestas, e hizo un llamado al gobierno para restablecer el diálogo.
«México condena el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes (…) y deplora que no se haya permitido el acceso oportuno de asistencia médica» para los heridos, denunció en un comunicado la cancillería mexicana.
Ante los ataques del viernes contra los jóvenes que se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua desde que iniciaron las protestas, el gobierno de México urgió a que «se garantice la integridad física y el pleno respeto de los derechos humanos de quienes han buscado refugio en instalaciones religiosas».
El ataque a esa institución educativa empujó a más de un centenar de personas, la gran mayoría estudiantes, a refugiarse en una iglesia cercana, hasta donde se extendió la violencia dejando un saldo de dos muertos.
«Es imperativo que todas las partes, particularmente las autoridades, restablezcan el diálogo para encontrar una solución pacífica y durable a la crisis», concluyó la cancillería, que también respaldó a la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN) como mediadora en la crisis.