Expertos internacionales desplegados en el país condenan la violencia registrada este fin de semana y los ataques a miembros de la Iglesia católica. Exhortan al Estado a que“se abstenga” de hacer declaraciones públicas “que estigmaticen a actores que defienden los derechos humanosl”, ya que esto “puede incentivar la violencia».
Álvaro Navarro / Artículo 66. Miles de personas han protestado contra el Gobierno de Nicaragua desde abril.
Fuente: https://news.un.org
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina para América Central del Alto Comisionado para los Derechos Humanos han “condenado enérgicamente” los “graves hechos de violencia” ocurridos este fin de semana en Nicaragua, que habrían dejado alrededor de 20 personas fallecidas, entre ellas, al menos dos policías, y decenas de heridos.
Las organizaciones piden al Gobierno el listado de todas los muertos y heridos en estos operativos y que lleve a cabo de forma inmediata una investigación para identificar a los responsables. “Estamos a la espera de la información solicitada sobre las personas detenidas y el acceso a los centros de detención para verificar su integridad personal y las garantías de acceso a la justicia”, aseguran en un comunicado conjunto.
De acuerdo con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, recuerdan, el Estado es responsable de garantizar la seguridad, la vida y el ejercicio de los derechos humanos de toda la población. “Como tal, cualquier operativo que lleven a cabo las fuerzas de seguridad debe ajustarse al uso razonable y proporcional de la fuerza”, dicen y reiteran “el llamado al desmantelamiento urgente de los elementos armados pro-gubernamentales”.
Agresiones a representantes de la Iglesia católica
La CIDH y la oficina del Alto Comisionado “rechazan enfáticamente” las agresiones sufridas por varios integrantes de la Iglesia católica en Diriamba este domingo, donde un número de sacerdotes – incluyendo el Nuncio Apostólico, el Cardenal y el Obispo Auxiliar de Managua – fueron agredidos por al menos 100 personas, quienes le profirieron insultos, amenazas y golpes.
Varios periodistas también sufrieron agresiones, golpes y el robo de sus equipos.
“Las y los integrantes de la Iglesia católica han sufrido una campaña de estigmatización”, dicen, “por sus labores de protección” a los manifestantes y “por su fundamental rol en la mediación del Diálogo Nacional para el deseable alcance de una solución pacífica a la grave crisis de derechos humanos que vive el país”.
En el comunicado, las organizaciones exhortan al Estado a que “se abstenga” de hacer declaraciones públicas “que estigmaticen a actores que defienden los derechos humanos y otros que integran el proceso de Diálogo Nacional”, ya que esto “puede incentivar la violencia ”.
La CIDH y la oficina del Alto Comisionado reiteran su disposición de seguir acompañando las labores de la Comisión de Verificación y Seguridad del Diálogo Nacional.