El presidente Donald Trump atizó el debate migratorio con un polémico discurso en Las Vegas y aseguró que, sin sus duras políticas migratorias, «millones» de inmigrantes cruzarían ilegalmente la frontera con México.
Estados Unidos anunció hoy que ha reunido con sus familiares a 522 niños inmigrantes que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera con México, la primera consecuencia tangible del decreto que firmó esta semana el presidente estadounidense, Donald Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional ofreció esa cifra en un comunicado, en el que da algunos detalles sobre su plan para reunificar a las familias inmigrantes que fueron separadas como consecuencia de la política de «tolerancia cero», que comenzó a aplicarse en abril.
Según la nota, hasta el 20 de junio, el Departamento de Departamento de Salud y Servicios Humanos tenía a 2.053 menores bajo su custodia, aunque solo el 17% fueron separados de sus padres mientras el 83% restante corresponde a niños que viajaron solos a Estados Unidos.
La reunificación de los 522 menores ha sido efectuada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la agencia que procesa a los indocumentados cuando llegan a Estados Unidos.
La CBP tenía previsto reunir a otros 16 menores con sus padres el viernes, pero el encuentro tuvo que retrasarse por las malas condiciones meteorológicas y posiblemente tendrá lugar en las próximas 24 horas, según se informa en la nota.
El miércoles Trump firmó un decreto en el que ordenaba el fin de la separación de familias, pero en el que establece que a partir de ahora los menores deberán permanecer encerrados con sus padres en centros de detención mientras estos se enfrentan a un proceso judicial para ser deportados.
En el caso de los menores que ya fueron separados de sus familias, la reunificación depende del resultado del proceso de deportación de los padres, asegura el nuevo plan del Gobierno.
Existen dos opciones: si un juez determina que el padre tiene derecho a pedir asilo, las autoridades deben entregarle a su hijo; pero si, por el contrario, se decide que el progenitor debe ser deportado, entonces solo podrá acceder a la custodia del niño cuando esté a punto de ser expulsado de Estados Unidos.
Actualmente, los padres se encuentran bajo custodia en los centros gestionados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), mientras que los niños están en los albergues del Departamento de Departamento de Salud y Servicios Humanos, que tiene competencia sobre menores inmigrantes.