El jefe de Derechos Humanos de Naciones Unidas instó el lunes al gobierno de Estados Unidos a terminar con la nueva política de separar a los niños migrantes de sus padres tras ingresar al país desde México, y añadió que la medida afectó a casi 2.000 menores en las últimas seis semanas.
Es “inconcebible” que ningún país busque disuadir a los padres de emigrar “infligiendo tal abuso a los niños, dijo Zeid Ra’ad al-Hussein el lunes en el inicio de una sesión regular del Consejo de Derechos Humanos, la última antes del final de su mandato en agosto.
El príncipe jordano Zeid también mostró su preocupación por países como Nicaragua, Siria, Myanmar, Hungría, Israel, Corea del Norte y las zonas de Cachemira controladas por Pakistán.
El funcionario denunció que los miembros de la ONU no permiten el acceso a los investigadores de derechos humanos, y apuntó que China acumula 15 solicitudes pendientes en los cinco últimos años.