Fuente: http://www.departamento19.hn

 

 La marcada política en contra de los indocumentados impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump, ha disparado el envío de remesas a Honduras el cual ha mantenido una tendencia creciente durante 2018.

– El envío de remesas a Honduras se ha incrementado en 8.8 por ciento hasta mayo, según datos oficiales.

-Más del 90 por ciento de las remesas enviadas a Honduras son invertidas en consumo inmediato, revelan encuestas.

De acuerdo datos oficiales, las remesas enviadas a Honduras durante el presente año han tenido un incremento inter anual de 8.8 por ciento.

El Resumen Ejecutivo Semanal de Indicadores del Sistema Financiero del Banco Central de Honduras (BCH) indica que la diáspora hondureña envío hasta el 17 de mayo un total de mil 783 millones de dólares.

Esa cifra revela un incremento inter anual de 8.8 por ciento respecto a los mil 638 millones enviados a la misma fecha durante el 2017.

Las remesas, que son la principal fuente de divisas del país centroamericano, representan alrededor del 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)

La causa de este incremento podría ser el endurecimiento de la política migratoria de EE.UU.

Política migratoria

Si bien no se trata de una nueva política sino del endurecimiento de la existente y la incertidumbre entre la comunidad hondureña sería la razón por la que Honduras percibe más divisas por el concepto de remesas familiares.

En el caso de Honduras, Estados Unidos canceló el pasado viernes 4 de mayo el Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 44 mil hondureños amparados al mismo.

Cerca de 20 mil jóvenes soñadores de Honduras amparados a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) podrían enfrentar la misma suerte ya que Trump canceló este programa, decisión que ha sido bloqueada temporalmente por los tribunales.

La cancelación de ambos programas alimenta la incertidumbre de los hondureños radicados en EE.UU, país de donde provine la mayor cantidad de remesas que recibe Honduras.

Testimonio Un sábado reciente, Byron Betancourt, de 29 años, llegó a la tienda de la esquina de Santa Ana en Allapattah, Miami, Florida, con un fajo de billetes de 100 dólares. El día siguiente era el Día de las Madres en su natal Honduras. Betancourt lleva siete años sin visitar su país y todo este tiempo se ha dedicado a trabajar en la construcción en el condado Miami-Dade, ganando unos 20 dólares la hora. «Es algo muy complicado, no estar cerca de ella», dijo a periodistas Betancourt, quien en Estados Unidos solamente tiene una tía y algunos primos. Vestido con unos jeans y un porta teléfono grande, tiene aspecto de contratista, pero dice que nunca esperó terminar en el negocio de la construcción después de trabajar en la finca de su padre. Como Betancourt miles de hondureños radicados en Estados Unidos envían parte de sus ingresos a Honduras en busca del bienestar de su familia. Esta cultura de envío de remesas ha mantenido una tendencia creciente a Honduras desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Impacto en Latinoamérica

La política migratoria del presidente Trump, tuvo un claro impacto en el envío de remesas a América Latina, que en 2017 experimentó un aumento del ocho por ciento empujado por el miedo a la deportación de numerosos inmigrantes, según un estudio divulgado por el centro Diálogo Interamericano.

El volumen de remesas recibidas en la región el año pasado alcanzó 75 mil millones de dólares, lo que supone, en realidad, una estabilización en relación con los datos de 2016, cuando el repunte fue igualmente de un ocho por ciento, hasta situarse en los 70 mil millones.

Sin embargo, no se puede negar la evidencia de que la actual política migratoria del gobierno de Trump, quien ha expresado en reiteradas ocasiones la importancia de reducir la inmigración y aumentar el número de deportaciones, ha tenido un claro impacto en el envío de dinero a sus vecinos del sur.

Especialmente claro resulta este efecto entre los países beneficiarios del TPS, un programa que fue creado para dar alivio a naciones que habían sufrido graves crisis humanitarias y al cual pretende poner fin el actual presidente estadounidense.

En el caso de Honduras, según autoridades del BCH el impacto de la cancelación del TPS sería la reducción en el envío de remesas en al menos 200 millones de dólares.

Aporte de tepesianos

De acuerdo a datos avalados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) los «tepesianos» hondureños envían al país centroamericano unos 176 millones de dólares.

En cuanto al mercado laboral un 85 % de los tepesianos hondureños forma parte de la fuerza laboral, un 17 % de estas personas están auto empleadas, es decir han emprendido un negocio propio.

En lo referente a la industria del trabajo la población hondureña con TPS se emplea en construcción (37,700), servicio de cuidado diario de niñez (3,900), servicios de jardinería (3,700), restaurantes y otros servicios de comida (3,300), hospitales (800) y todas las demás industrias (23,100).

Los anteriores datos forman parte de una serie de estudios que aunque no fueron realizados por la OIM cuentan con la credibilidad del organismo internacional.

Inversión

Una encuesta realizada por el BCH revela que el 95.5 por ciento de hondureños invierten sus remesas en consumo corriente.

Lo anterior significa alimentación, medicina, servicios médicos, educación de sus hijos, transporte, adquisición de otros bienes y servicios no duraderos entre otros no determinados.

Dicha encuesta revela que los fondos destinados al ahorro son mínimos. Básicamente el 70 por ciento de las remesas enviadas a Honduras son utilizadas para el consumo inmediato, el 15% para asuntos de salud y 15 por ciento para educación y otros.

En la actualidad, las remesas son la principal fuente de divisas del país, por encima de exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros. Departamento 19