El Real Madrid celebró su decimotercera Champions League
Cristiano Ronaldo es el centro de atención de las celebraciones por la decimotercera Champions League del club blanco
Una gran fiesta en el estadio Santiago Bernabéu ante miles de aficionados del Real Madrid, cerró el día de celebraciones del club blanco tras conseguir ayer sábado su decimotercera Liga de Campeones después de ganar 3-1 al Liverpool en Kiev.
El campo madridista fue el escenario elegido para culminar una tarde mágica para el Real Madrid. Pero no sólo para la sección de fútbol, también para la de baloncesto, que hace una semana ganó su décima Copa de Europa tras ganar en Belgrado al Fenerbahce.
Jamás, ningún club con anterioridad, había conseguido levantar los máximos trofeos continentales en una misma temporada. Esta semana, ocurrió lo que nunca había pasado. El Real Madrid, en siete días, ganó la Copa de Europa de baloncesto y la de fútbol.
Miles de personas quisieron ver a sus ídolos con el trofeo de la Liga de Campeones bajo el brazo y todas se juntaron en el Santiago Bernabéu en una jornada en la que Cristiano Ronaldo acaparó casi todos los focos después de sus declaraciones tras la final de Kiev en las que insinuó que abandonaría el club en verano.
Antes de llegar al Bernabéu, el jugador portugués se mostró muy activo en las celebraciones junto al resto de sus compañeros. Primero en el balcón de la sede de la comunidad de Madrid, donde pronunció unas palabras ante la insistencia de los hinchas que había congregados en la Puerta del Sol.
“Buenas tardes, Gracias por estar aquí esta tarde. Es un momento inolvidable. Es un trabajo espectacular, hicimos historia, es lo que buscábamos. Gracias a los madridistas es un momento de felicidad, estamos muy contentos y gracias. ¡Hala Madrid!”, afirmó.
Después, ya en la Plaza de Cibeles, Cristiano lanzó un mensaje esperanzador para todos los que quieren que continúe en el club. Fue uno de los que más cantó y dirigió junto a Sergio Ramos y Marcelo la fiesta de los jugadores con el público. Entonces, en una escueta frase, mostró las que podrían ser sus intenciones: “Gracias… y hasta el próximo año”.
Ya en el Bernabéu, primero fue homenajeada toda la plantilla de baloncesto. Después, uno a uno, fueron apareciendo todos los jugadores del Real Madrid y fueron muy ovacionados Keylor Navas y Grath Bale, autor de dos de los tres goles de la final.
La aparición de Cristiano fue la más celebrada por el público. Envuelto en la bandera de Portugal, primero enumeró con sus dedos las cinco Ligas de Campeones que ha ganado a lo largo de su carrera (una con el Manchester United y cuatro con el Real Madrid). Después, se besó el escudo y desató la locura en el estadio.
Las primeras palabras de Cristiano fueron interrumpidas por su público: “Qué se puede decir de esta afición que nos ha dado tanto cariño en estos partidos. Es un orgullo jugar en el club más grande del mundo”.
Al instante sonó un “Cristiano quédate” por todo el estadio y la mayoría de sus compañeros lo rodearon y acompañaron el cántico de la afición. Después, el jugador luso culminó su discurso.
“Muchas gracias, esto para mí es muy importante. Me siento a gusto con la pasión que demostráis siempre. En los partidos, en la calle. Gracias a los futbolistas que me acompañan. Estoy muy bien. lo que más me gusta es ganar y con estos jugadores es imposible no ganar Champions”.
La fiesta terminó con Zidane manteado y con los clásicos fuegos artificiales que adornan casi todas las fiestas del Real Madrid.
En esta ocasión, después de la visita a la Catedral de la Almudena, a la sede de la comunidad de Madrid, al Ayuntamiento, a la Plaza de Cibeles y al Bernabéu, Cristiano acaparó todos los focos por su amenaza el día anterior. Dio un paso adelante para irse del club y sus aficionados respondieron con cariño.