Economía de Brasil se deteriora y ventas uruguayas caen 12% este año
Las ventas hacia ese destino cayeron en el primer cuatrimestre y la previsión para el resto del año es compleja
Un dólar muy fuerte que restringe las compras externas, una demanda menor a la esperada por los industriales e inestabilidad política y económica que no traslada tranquilidad al mercado, son componentes de un escenario en Brasil que genera una retracción de las exportaciones y la preocupación de empresas uruguayas que dirigen sus productos hacia ese destino.En las últimas semanas la mayoría de las miradas estuvieron puestas en Argentina, entre una fuerte escalada del dólar y el anuncio de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para salir de una complicada corrida cambiaria.
Es claro que si Argentina atraviesa por vaivenes esos movimientos se sienten en Uruguay. Pero el otro gran socio comercial regional tampoco está en buenas condiciones y eso también preocupa a industriales y exportadores. El viernes, el dólar cerró en 3,738 reales para la compra y a 3,74 para la venta, su mayor nivel en los últimos 25 meses.
A su vez, la semana pasada el Banco Central de Brasil indicó que la actividad económica se contrajo 0,74% en marzo, por encima de lo esperado por los analistas privados. Además, las expectativas de crecimiento para el año comenzaron a corregirse a la baja, mientras que a nivel político si hay algo que no abunda es la certidumbre.
El economista de CPA Ferrere, Germán Deagosto indicó a El Observador que hace unos meses en Brasil había un clima de mayor optimismo donde las «expectativas de crecimiento aumentaban semana a semana, algo que se repetía desde setiembre pasado, y eso no tenía fundamentos».
Para Deagosto, ese optimismo no tenía explicación ya que el presidente Michel Temer no cumplió con reformas prometidas a favor del mercado y además no pudo contener el déficit en materia fiscal.
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Sin embargo, señaló que ahora la tendencia cambió. «En marzo las expectativas de crecimiento esperado para este año eran de 3% y ahora están en 2,5%; hay una lectura un poco más consistente con la realidad», explicó el economista.
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Además de los componentes económicos hay otra incertidumbre muy fuerte a nivel político. El candidato que tiene mejor intención de voto para las elecciones de octubre es Luiz Inácio «Lula» Da Silva, que está preso desde principios de abril por los delitos de corrupción y lavado de activos.
Exportaciones
En los primeros cuatro meses del año, las ventas externas de bienes de Uruguay hacia Brasil cayeron 11,8% y la perspectiva para el resto del año es compleja.
El presidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara de Industrias (CIU), Washington Durán, señaló a El Observador que uno de los motivos de la retracción es que los importadores brasileños son muy sensibles a las inestabilidades del tipo de cambio. «Cuando es volátil y sobre todo al alza, normalmente se retraen», mencionó.
«Es una alerta lo que pasa en Brasil y también en Argentina, porque la mayoría de las exportaciones industriales están en dos mercados complicados económica y políticamente; es un escenario muy complejo para los exportadores uruguayos», alertó Durán.
Uno de los rubros de exportación que más sintió la caída de las ventas a Brasil fue el lácteo. En el primer cuatrimestre del año, las exportaciones descendieron 41,7% en la comparación interanual.
El gerente comercial de Estancias del Lago (empresa que tiene a Brasil como uno de sus destinos de exportación de leche en polvo), Martín Berruti, indicó que hay varios factores que fundamentan la caída de las exportaciones.
«El mercado brasileño hoy tiene suficiente leche, la demanda sigue estable y no tuvo el incremento que los industriales de ese país preveían y además la devaluación del real impactó fuertemente en la limitación de las importaciones», explicó a El Observador. Por esos motivos, el empresario dijo que no espera que en el corto plazo haya un «movimiento fuerte de nuestro producto de leche en polvo para Brasil».
Otro sector que se había mostrado dinámico en las ventas hacia Brasil es el automotriz. Pero el tipo de cambio hizo modificar ese desempeño.
El vicepresidente de la automotriz china LIfan (una de las exportadores hacia ese destino), Pablo Revetria, informó a El Observador que entre mayo y diciembre del año pasado se enviaron 2.150 vehículos a Brasil. Sin embargo, en los primeros cinco meses de este año fueron 800 automóviles.
«El real sigue subiendo y está en niveles más que preocupantes, Lilfan tiene costos de armado en dólares y sus productos en reales pasan a ser cada vez más caros; es difícil que se incrementen las exportaciones, más bien van a bajar», afirmó.
«Hay mucha preocupación por el tipo de cambio porque a Lifan le pega directamente; además todos coinciden en Brasil que no hay muchos motivos para creer que el dólar baje», añadió.
Es por eso que la compañía busca la posibilidad de exportar hacia Argentina y no depender así de un solo mercado para sus vehículos.