«Hay consenso a favor de la continuación del TLCAN» entre México y EEUU
© AP Photo / Marco Ugarte
Fuente: https://mundo.sputniknews.com
La falta de un acuerdo modernizador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que impediría su aprobación por parte del Congreso de EEUU en 2018, no impedirá la continuación de negociaciones tras las elecciones estadounidenses y mexicanas, dijeron analistas a Sputnik.
«En México no existe oposición al libre comercio en Norteamérica de ninguno de los partidos políticos que compiten por la presidencia y el Congreso; al contrario, hay un consenso en la continuación del TLCAN, por lo tanto no se esperan cambios en ese enfoque», dijo a esta agencia Luis Fernando De la Calle, uno de los artífices del pacto comercial original de 1994.
Interrogado sobre el futuro de las tratativas, tras las elecciones en ambos países que renovarán sus poderes legislativos en julio y noviembre en México y EEUU respectivamente, el experto, que fuera viceministro mexicano de Negociaciones Comerciales Internacionales dijo que «en los escenarios que se presentan, la negociación seguirá su curso».Para que un acuerdo en principio se pueda votar en 2018, el líder del gobernante Partido Republicano en el Congreso, Paul Ryan, fijó el plazo del 17 de mayo para poder cumplir con los procedimientos legislativos que se requiere en EEUU.
«Creo que existe una posibilidad muy baja de que ese plazo se cumpla, porque hay muchos temas que no han madurado lo suficiente: ese voto en EEUU no tendrá lugar este año», vaticinó el economista por la estadounidense Universidad de Virginia, quien participó en el diseño e implementación del TLCAN en los años 1990.
No obstante, precisó que si la negociación no termina esta semana, «eso no quiere decir que no se puede seguir negociando todo mayo y junio, e incluso hasta después de las elecciones en México» previstas para el 1 de julio.El Gobierno de México ha dado pasos para acentuar su apuesta al libre comercio en acuerdos alcanzados para modernizar su pacto con la Unión Europea, vigente desde el año 2000; y para el Tratado de Asociación Transpacífico, bautizado TPP11 en inglés, tras la salida de EEUU por decisión del presidente Donald Trump, indica De la Calle.
«Esa estrategia consolida las reformas estructurales» aprobadas por el Congreso de México en 2013, que modificó la Constitución en una docena de materias, tales como energía, telecomunicaciones, educación y política fiscal, entre otras.
Esas transformaciones, demoradas por décadas, «son la mejor garantía de que México va a seguir en un rumbo para continuar la apertura comercial, un marco legal que va tener un valor muy grande en el escenario postelectoral en ambos países», enfatizó el experto, actual miembro del Institute of Public Council, Agriculture, Food and Trade.
El negociador en diversas tratativas comerciales bilaterales y multilaterales en la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió además que «no hay restricciones legales en el TLCAN para seguir negociando» después de los comicios.
El calendario de EEUU
La orientación del mandatario estadounidense a atender otros temas internacionales, tales como Corea del Norte o Israel, no añaden peso a la negociación comercial norteamericana, a diferencia de las amenazas de una posible guerra comercial con China.
El problema real es que la Casa Blanca ha cambiado muy poco su enfoque: «le ha destinado muchos recursos a su relación con México y Canadá, mientras que el problema comercial lo tiene en otro parte», dijo De la Calle al apuntar a la enorme balanza comercial deficitaria de EEUU con China.
«El principal problema es que Trump no ha cambiado su punto de vista sobre sus intenciones proteccionistas», lamentó el especialista.
En efecto, la intención del mandatario estadounidense es cambiar las reglas de origen de la industria automotriz, imponer una «cláusula de ocaso» del tratado cada cinco años, eliminar los mecanismos de solución de controversias e inversiones y suprimir las medidas que favorecen para la exportaciones agroalimentarias mexicanas en algunas épocas del año.México puso sobre la mesa una propuesta original, desde una perspectiva distinta a las reglas de origen para la fabricación de automóviles, reveló De la Calle.
«Pero el Gobierno no la ha hecho pública, y por eso prefiero no comentarla, pero puedo adelantar que es una propuesta muy constructiva», expresó.
No obstante, otros analistas señalan que en EEUU, la nueva composición del Congreso que entrará en funciones en enero de 2009 podría caer en manos de la oposición demócrata, que podría frenar las tratativas.
Si se confirma que el 17 de mayo no es una fecha límite, «los negociadores tendrán un máximo de dos semanas para alcanzar un acuerdo entre los tres países, por lo que continuará la incertidumbre en los mercados financieros hasta entonces», dijo por su parte a Sputnik la directora de análisis económico-financiero del Grupo Financiero Banco Base, Gabriella Siller.
Es importante mencionar que las tensiones comerciales de EEUU con México y Canadá «continúan, al igual que las tensiones geopolíticas con Rusia, y la inestabilidad en el Medio Oriente, especialmente en el enfrentamiento entre Washington con Irán», apuntó la especialista.El tema comenzó a preocupar a sectores de la sociedad civil mexicana vinculadas al sector empresarial.
Un documento preparado por la organización independiente México Evalúa, para discutirlo con los candidatos a las elecciones presidenciales del 1 de julio, al cual tuvo acceso Sputnik, advierte que «es necesario defender los cimientos de un economía abierta y estable que a lo largo de las recientes décadas hemos logrado construir».
El grupo de expertos elaboró una agenda de política económica, de acuerdo con unos pocos principios básicos: «eficiencia, transparencia, equilibrio fiscal y certeza jurídica para los detonadores de prosperidad».
Con el fin de reforzar las políticas de inversión privada y extranjera que genere empleos, la agenda ciudadana contiene seis ejes, encabezados por asegurar la continuidad de políticas económicas básicas: «autonomía del Banco de México y la política monetaria; libre flotación del tipo de cambio [y] política de no control de precios», acotan.
La segunda medida consiste en «invertir en la diversificación de la canasta de generación energética, aprovechando cada vez más las fuentes renovables y menos los subsidios a combustibles fósiles».La tercera política para el próximo mandatario recomienda «fomentar una política fiscal responsable», y la cuarta, estimular «el empleo formal, la atracción de inversión y la generación de empresas como principal instrumento para reducir la pobreza».
Finalmente, los últimos dos ejes se refieren a la «certeza jurídica a las inversiones» y a «aprovechar nuestras ventajas comparativas en el comercio internacional e impulsar la apertura comercial de México».
Contrario a lo que piensa Trump, los analistas señalan que los déficits comerciales no son necesariamente reflejo de una política económica fallida, y defienden los acuerdos de libre comercio.