Fuente: https://eldiariony.com
Las detenciones de inmigrantes durante sus entrevistas en oficinas de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) para obtener su residencia legal permanente o “green card” ya generó una primera reacción legal: una demanda colectiva de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Aunque en 2016, USCIS promulgó que peticionarios de residencia legal permanente o “green cards”pudieran realizar sus trámites desde los Estados Unidos, para no ser separados de sus familias, cada vez son más los casos de inmigrantes detenidos durante sus entrevistas, incluso si en éstas se demuestra que la relación con sus cónyuges son legales y legítimas.
ACLU señala que hay dos acciones incompatibles del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ya que por un lado sigue los procesos de regularización migratoria y por otro persigue a las personas que tienen órdenes de deportación, aunque tengan trámites de “green card” avanzados.
“La situación de los peticionarios surge de las acciones incompatibles de dos departamentos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Una agencia, Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), promulgó regulaciones en 2016 que permiten a los peticionarios llevar a cabo un proceso por el cual los cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses pueden legalizar su estado de inmigración y, por lo tanto, abordar su Orden Final de Deportación, mientras permanece en los Estados Unidos con sus familias”, indica la demanda interpuesta el 10 de abril en ante la Corte de Massachusetts.
Luego señala que los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detienen o busca deportar a los solicitantes de “green cards”, a pesar de esa exención provisional para permanecer en Estados Unidos.
“Aparentemente porque esos peticionarios están sujetos a órdenes finales de remoción”, se explica en la demanda. “ICE por lo tanto, elimina el propósito expreso del proceso de exención provisional, que es proteger a los ciudadanos de los Estados Unidos y sus cónyuges de la separación familiar extendida y potencialmente indefinida que ocurriría si uno o los cónyuges tuvieron que abandonar los EEUU”.
La demanda colectiva es liderada por el caso de Lilian Calderón Jiménez, quien en enero de 2018 acudió con su esposo Luis Gordillo a la entrevista a las oficinas de USCIS como parte del trámite para su residencia legal permanente.
Al principio, la conversación con los dos funcionarios de inmigración fue amistosa y hasta hablaron de deportes; incluso, le contó al Boston Globe, le dijeron que creyeron que su matrimonio con un ciudadano estadounidense era genuino, por lo que su solicitud de “green card” fue autorizada.
Cuando la pareja estaba a punto de irse, le dijeron que los agentes “La Migra” querían hablar con ella brevemente… luego fue esposada y llevada a un centro de custodia federal.
El esposo se quedó con la carpeta con fotografías y documentos que demostraban la legitimidad de su relación. Tenía también qué decirle a las dos hijas de ambos.
Calderón fue traída a los Estados Unidos como indocumentada cuando tenía 3 años, no fue su decisión llegar al país así, pero “La Migra” la culpó por ello y pasó cerca de un mes en una cárcel de Boston, mientras que su esposo, su abogado de inmigración y abogados de ACLU lucharon para liberarla, ahora es la primera firmante de la demanda colectiva.
Hay otros casos reportados sobre detenciones en USCIS sobre detenciones de inmigrantes que están en trámites para regularizar su situación.