Fuente: https://www.forbes.com.mx
Forbes Centroamérica en alianza con SNIP de Panamá
La empresa Mossack Fonseca, la cual estuvo en el ojo de la tormenta luego de que saliera la publicación periodística “Panama Papers”, anunció su cierre.
“El deterioro reputacional, la campaña mediática, el cerco financiero y las actuaciones irregulares de algunas autoridades panameñas han ocasionado un daño irreparable, cuya consecuencia obligada es el cese total de operaciones al público a finales del presente mes después de 40 años de crecimiento y de aportar social, cultural y económicamente a nuestro país” dijo la empresa en un comunicado.
La empresa, fundada hace 40 años, dijo que era víctima de un ataque al sistema financiero de Panamá. Es evidente que desde la concepción de los “Panama Papers”, este acto, más que atacar a una empresa prestigiosa, buscó arremeter contra el sistema financiero panameño (su nombre así lo confirma)”
También señalaron que, al día de hoy, en ninguna de las jurisdicciones donde tenían presencia, se le ha iniciado procesos penales por la provisión de este servicio. Solo en Panamá existen investigaciones y al juicio de ellos, no han sido manejadas de forma adecuada a pesar de que han proveído toda la información que les han solicitado.
“Mossack & Fonseca fue víctima de un ataque cibernético de escala mundial. El Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas en inglés) presentó al mundo, en base a información robada, un panorama desacertado de los servicios que prestábamos tergiversando la naturaleza de la industria y su papel en los mercados financieros globales, divulgando una serie de publicaciones plagadas de especulaciones y datos fuera de contexto que lograron cumplir una agenda mediática orquestada por algunos organismos internacionales”
La empresa operará únicamente con un reducido grupo de colaboradores continuará atendiendo solicitudes y consultas de las autoridades, así como de otros entes públicos y privados.
Hace un año la firma indicó que luego de la publicación en abril del 2016, la empresa contaba con alrededor de 365 colaboradores en Panamá y luego se redujo el número de colaboradores en 250 (-71%) quedando solo unos 115, hoy en día solo laboraban cerca de 36.
La firma había perdido clientes. Los socios principales de la firma Ramón Fonseca Mora y Jürgen Mossack estuvieron bajo detención preventiva por las investigaciones en el caso Lava Jato pero actualmente se encuentran en libertad.