El estado sureño de Texas celebra  sus elecciones primarias con una destacada participación latina, cuyos resultados determinarán los candidatos definitivos, tanto en el bando republicano como en el demócrata, para gobernador, vicegobernador, escaños legislativos estatales y judiciales.

En las últimas semanas casi 1 millón de personas, según datos oficiales, acudieron por adelantado a ejercer su derecho al voto, en una carrera electoral que tendrá su final el próximo 6 de noviembre.

Por partidos: los demócratas han obtenido en estas primarias adelantadas 465.296 votos del total, mientras que 393.218 votos fueron para los republicanos.

Texas es el segundo estado con más población del país, y en esta ocasión, el censo electoral sumó más de 15 millones de personas registradas para acudir a las urnas en el día de hoy.

Según un informe, elaborado por el Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Nombrados (NALEO), hay más de 3,7 millones de votantes latinos registrados, por lo que con esta proyección casi uno de cada cuatro (25 %) será de origen hispano.

Una tasa de participación al alza en referencia a elecciones anteriores, donde la participación latina creció de 623.000 personas en 1998, a más de 1 millón en 2014.

El director ejecutivo de NALEO, Arturo Vargas, considera que debido a este impacto «histórico», el estado de la estrella solitaria «está listo» para elegir a su primer representante latino de la historia.

Texas tiene una población latina cercana a los 11 millones de personas (39 % del total), según cifras expuestas en el análisis, que además, resalta el compromiso de la juventud hispana con una representación del 16 % de los votantes latinos.

También entre los candidatos aparecen algunos candidatos destacados de origen hispano, como por ejemplo, en la disputa para gobernador, donde la exsheriff del condado de Dallas, Lupe Valdez, se postula como una de las favoritas dentro de su partido para hacer frente al actual representante republicano Greg Abbot.

Además de la ex alguacil, entre los nueve candidatos demócratas, el director de una firma de capital privado, Adrian Ocegueda, es el otro representante latino para gobernador de Texas.

En cuanto al puesto de senador texano, según varios medios locales, los ganadores en cada bando serán el republicano Ted Cruz, nacido en Canadá pero de padre cubano, y el demócrata Beto O’Rourke, quienes se enfrentarán en una de las disputas más reñidas para las elecciones generales.

Otro ejemplo de la repercusión latina a lo largo del estado sureño se encuentra en el condado de Bexar (San Antonio), donde el escaño para el Tribunal de Comisionados, se disputará con cuatro de los cinco candidatos de ascendencia hispana.

Mario Bravo y Queta Rodríguez desafían al veterano demócrata Paul Elizondo, mientras que los republicanos Theresa Connolly e Ismael García pugnan en el lado republicano.

Por su parte, el presidente Donald Trump eligió a sus favoritos dentro de su partido a través de un mensaje de Twitter, en el que «animaba» a sus seguidores texanos a votar por el gobernador Greg Abbott, el senador Ted Cruz, el vicegobernador Dan Pattrick y el fiscal general Ken Paxton.

Sin embargo, por primera vez en 25 años, todas las carreras para el Congreso de Texas cuenta con la participación de un candidato demócrata, por lo que la competencia será mayor en uno de los regiones de Estados Unidos con más tradición republicana.