México seguirá con licitaciones petroleras gane quien gane la presidencia: Coldwell
Política energética no está sujeta a ciclos electorales, asegura
Desde el 2015 han celebrado ocho licitaciones en las que se adjudicaron más de 90 contratos
México continuará realizando licitaciones petroleras este año, independientemente de quién gane las elecciones presidenciales de julio, quien de acuerdo con las encuestas realizadas es Andrés Manuel López Obrador, y ha dicho que revisará todos los contratos firmados con decenas de firmas extranjeras y locales.
Fuente: http://www.economiahoy.mx / 9/02/2018
Frente a este escenario el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo a Reuters en una entrevista que las subastas para adjudicar contratos o licencias para la exploración y explotación de hidrocarburos están sujetas a la política energética «no a los ciclos electorales ni a los vaivenes de la política».
«Esas licitaciones se van a llevar a cabo quienquiera que gane la presidencia de la República», dijo Joaquín a Reuters la noche del jueves en su oficina en Ciudad de México consultado sobre la posibilidad de que gane López Obrador.
La secretaría y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ya tienen en proceso dos licitaciones: una de áreas en aguas someras del Golfo de México a fines de marzo y otra de campos terrestres en julio.
El funcionario informó que están evaluando una ronda de asociaciones con Petroleos Mexicanos (Pemex) para octubre, que sería lanzada a más tardar en abril, y otra de no convencionales este año, dijo. «Va a ser un año de intensa actividad».
López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, ha dicho que revisará todos los contratos adjudicados y que no permitirá que el petróleo mexicano, cuya industria fue nacionalizada en 1938, vuelva a manos extranjeras.
México aprobó entre 2013-2014 una profunda reforma energética que abrió el sector petrolero -reservado al Estado- a la inversión privada local y extranjera y acabó con el monopolio de Pemex.
Desde el 2015 ha celebrado ocho licitaciones en las que adjudicó poco más de 90 contratos y el gobierno de Enrique Peña Nieto espera despedirse, en diciembre, con más de un centenar.
Pese a las declaraciones de López Obrador, Coldwell dijo que la reforma «es irreversible» porque los contratos tienen vigencia de entre 25 y 30 años, las empresas que los han suscrito pueden ir a arbitrajes internacionales y el único organismo que puede rescindirlos es la autónoma CNH.
«México ya dejó de ser un país de un sólo hombre (…) Estos contratos están totalmente blindados», agregó.
El funcionario consideró además que sería «un gran disparate pretender echar abajo» esos convenios porque anuncian inversiones de más de 150,000 millones de dólares durante su vigencia, costos que el Estado no puede asumir.
México, que tuvo una producción récord de crudo de 3.4 millones de barriles por día (bpd) en 2004, lucha por estabilizar el bombeo de Pemex en alrededor de 2 millones de bpd.
El funcionario reiteró que el país requiere de 640,000 millones de dólares en inversiones para alcanzar nuevamente los niveles máximos de producción petrolera en unos 15 años.
Difícil que México supla al Caribe
En una conferencia de prensa el secretario de energía dijo que México está preocupado por el impacto que sobre la población podrían generar las sanciones petroleras que Estados Unidos busca imponer a Venezuela y admitió que un grupo técnico evalúa cómo atenuar sus efectos.
Pero indicó que ve complicado que México pueda suplir las necesidades de crudo de naciones del Caribe si Venezuela tiene que dejar de hacerlo por las sanciones.
«Difícilmente creo que México pudiera asumir una responsabilidad de esa naturaleza dado que nuestra producción petrolera ha venido en declive. México está por encontrar soluciones de apoyo a los países caribeños pero asumir esta responsabilidad, no creo, no creo que sea algo que el Gobierno haya considerado», dijo.
El funcionario enfatizó en que esos temas los lleva la cancillería y no su despacho.
Reuters reveló el año pasado que México había comenzado a estudiar la posibilidad de un reemplazo para el programa venezolano de petróleo Petrocaribe, en caso de que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se derrumbe.
Petrocaribe, lanzado en 2005 por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, ha ofrecido a una docena de miembros suministros bajo un mecanismo flexible, financiado con bajas tasas de interés y que permite a sus miembros pagar el crudo con bienes como alimentos y ropa.
Pero, a medida que la crisis económica que sufre Venezuela fue agravándose, el país redujo sus envíos considerablemente.