Templos católicos ecuatorianos reabrirán sus puertas paulatinamente
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR).
La Iglesia ecuatoriana, acogiendo las directrices del Comité de Operación de Emergencias (COE) Nacional para evitar nuevos contagios de COVID-19 , se alista para reabrir sus templos católicos exclusivamente para la oración y confesión.
La apertura será progresiva desde finales de mayo y «no todas las parroquias se abrirán al mismo tiempo, esto se debe a que algunas se ubican en sectores identificados como focos de infección», aclaró monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil.
Explicó que para retomar las actividades se han definido tres fases, según el color del semáforo.
En la primera fase -semáforo rojo y amarillo- se permitirá el ingreso, con aforo controlado y el respectivo distanciamiento social, a feligreses sin compañía para orar por 15 minutos. Se les exigirá portar mascarilla y utilizar gel antibacterial. La comunión será para quienes lo soliciten y no habrá misas
En una segunda fase -semáforo amarillo y verde- el sacerdote podrá dar la Comunión a la feligresía terminada la Santa Misa. Su recepción se hará en la mano, siguiendo las disposiciones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. En esta etapa aún no podrán asistir personas de grupos vulnerables.
En la tercera fase (semáforo verde), el sacerdote podrá celebrar la Eucaristía con la presencia del 30% del público, según la capacidad de cada templo. Se suspende el Rito de la Paz y solo los miembros de una misma familia pueden sentarse juntos durante la celebración litúrgica. Los encuentros de grupos, convivencias, retiros y catequesis se seguirán realizando de manera virtual hasta segunda orden.
