SOS Cuba: Gallardía y rebeldía frente a la represión y la cobardía
El hastío se levantó, la rebeldía se impuso y la gallardía está presente en las calles de Cuba luego de más de 60 años de represión, miseria y maldad. El comunismo es y será siempre hambre y represión para la mayoría, y caviar y opulencia para un deleznable grupo opresor, que mantiene sus privilegios a costa de la desgracia colectiva.
La dictadura en américa latina pone en jaque no solo a los países que tristemente la padecen, afecta a cada país que recibe a personas que no tuvieron elección de seguir en su país y les tocó reducir sus pertenencias a 23 kg para meter su vida en una maleta. Esto en el mejor de los casos, porque algunos caminan, y otros tan solo con lo puesto saltan a una balsa desafiando los peligros de aguas profundas. ¿Quien podría pensar que un ser humano haga esto por placer?, ¿no es acaso esto una prueba irrefutable de la vida que estos seres humanos llevan en sus países de origen?
¿Qué estarán viviendo los cubanos que le temen más a su día a día que a los tiburones?
Pero hay una parte de ese pueblo que decide quedarse en su tierra, en su país, donde cada día es un reto mayor al anterior. Y es así como hoy el pueblo cubano está mostrando al mundo que más de 60 años de libertades cercenadas han sido más que suficientes. Hoy los cubanos en las calles de La Habana están dando una batalla histórica e inédita en los últimos 60 años.
Cada día más a los dictadores se les complica ejercer la censura en contra de los pueblos, es inevitable la mediatización de cualquier suceso en las redes sociales. El dictador Díaz Canel argumenta que la protesta se debe a una campaña orquestada en Twitter desde Estados Unidos. Hace más de 60 años el castrismo no vio venir a la www y no se imaginó que ahora el pajarito azul tumba gobiernos. El ciberataque es una amenaza más difícil de controlar.
No desestimemos el poder de los medios de comunicación, especialmente el de las redes sociales, para sumar a una causa común. Levantar la voz ante las injusticias, el abuso y la censura, es algo que siempre nos beneficiará a todos. El mundo hoy más que nunca está conectado, y no hay que esperar que el cáncer del comunismo se siga esparciendo en nuestra región. Así como hace 20 años era impensable que Venezuela tuviera alguna similitud con Cuba, lo que hoy parece imposible mañana podría ser una triste realidad. La solidaridad es una carretera de doble vía.
La democracia no se pierde de golpe, vamos poco a poco cediendo espacios, dejamos de ir a votar por ir a la playa, o decimos que no nos gusta ningún candidato, o que no nos gusta la política. Un buen día nos levantamos y tenemos un gobierno de más de dos décadas enquistado en el poder, como en Venezuela. Mis dos hijos, que ya son adultos, no conocen otro gobierno que no sea el chavismo. No han podido conocer en su país tan siquiera la alternabilidad bipartidista que otrora disfrutábamos, con los partidos Acción Democrática y Copey.
Inexplicablemente, ahí vienen Nicaragua y Argentina, en fila a seguirle los pasos a Venezuela, cuando no hay absolutamente nada que rescatar de ese modelo fracasado y vetusto. ¿Nos harán falta 60 años para gritar el hartazgo?.