Ser discapacitado no amerita ser excluido
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por Esmeralda Jóvito
La incapacidad en un ser humano es la imposibilidad de realizar una actividad específica; es la condición por la cual una persona presenta una deficiencia, que puede ser cognitiva, física o sensorial. Cada 16 de octubre en Perú se celebra el Día de las Personas con Discapacidad para recordar que es necesario brindarles espacios a estas personas para integrarse a la sociedad sin ser discriminadas ni excluidas.
La Ley N° 29973 para Personas con Discapacidad se logró en el año 2012; entre sus finalidades está la protección de las condiciones de igualdad para ellos, así como la promoción del desarrollo e inclusión en las distintas áreas de la sociedad en las que el Estado debe garantizar un entorno propicio para su pleno disfrute.
En la educación, por ejemplo, se considera promover a través de distintos programas de inclusión a niños y jóvenes con síndrome de Down o autismo, así como a estudiantes con discapacidad visual o auditiva, que pueden integrarse a las aulas regulares y ser abordados pedagógicamente según su necesidad. Es en este punto donde muchos actores se preguntan si de verdad se cuenta con las herramientas adecuadas para formar o ofrecerles labores a estas personas, ya que muchos, al crecer, pueden desarrollarlas, pero brindándoles las condiciones que se merecen.
La Sociedad Peruana de Síndrome de Down ha aprovechado este día para promover el reconocimiento, la autonomía y el respeto a los derechos de las personas con este síndrome. La organización en esta oportunidad ha invitado a reflexionar sobre lo que está haciendo cada uno para construir una sociedad inclusiva, puesto que el objetivo es tarea de todos; de igual manera, invitan a todos a participar este próximo domingo 8 de noviembre en la carrera virtual Corre Conmigo 5K, en la que los interesados podrán inscribirse a través de la web www.corre5k.spsd.org.pe y apoyar a las personas con esta discapacidad.
Es importante, pues, saber que las diferencias ayudan a reconocer el valor de la vida, tener consideración por el prójimo, integrarnos como seres humanos, conocer más sobre lo que nos rodea y dar espacios de participación para todos por igual.
Esmeralda Jóvito
Periodista corresponsal en Cañete