«Cuestionan que RD se pronuncie sobre crisis en Nicaragua fuera de un organismo internacional»
NOTI-AMERICA (REPUBLICA DOMINICANA)
NICARAGUA,REP.DOM._ República Dominicana debía canalizar a través de los organismos internacionales su posición respecto a la detención de precandidatos a la presidencia de Nicaragua, mantener su perfil de país mediador y no asumir una postura confrontativa con un Estado soberano, consideran algunos exembajadores consultados al respecto.
En tanto que otros respaldan la reacción del ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, por considerar que, en casos como estos, se debe tener un papel activo amparado en la Carta Democrática Interamericana.
Olivo Rodríguez Huerta, John Guiliani Valenzuela, Flavio Holguín y José Tomás Pérez, coinciden en establecer, además, que en Nicaragua se están cometiendo graves violaciones a la democracia y los derechos humanos, que en la diplomacia tradicional no es usual que los Estados se pronuncien sobre situaciones internas de otros.
Pese a este principio, Rodríguez Huerta es de consideración de que los miembros del Organismo de Estados Americanos (OEA) firmantes de la Carta Interamericana asumieron la responsabilidad de cuestionar todas aquellas conductas, atentados que dentro de los países se haga contra el correcto funcionamiento del sistema democrático como está ocurriendo en Nicaragua y en consecuencia los pronunciamientos de Álvarez fueron correctos y debería canalizar de facto, una reunión de cancilleres en la OEA para abordar el tema nicaragüense.
“Hay que hacer un cambio de paradigma de lo que era la diplomacia tradicional con lo que es un orden internacional en el ámbito americano, comprometido con el respeto por parte de los países a los más elementales valores democráticos”, refirió el exembajador ante el Reino de España, Rodríguez Huerta.
En tanto que Guiliani Valenzuela considera que no le correspondía al canciller dominicano pronunciarse de manera directa, sino que debía canalizar el requerimiento a través de los organismos internaciones, ya que al ser un Estado igual, la actitud puede considerarse injerencia.
“Independientemente de que sea verdad o no lo que establece el canciller, no le correspondía a él involucrar a la República Dominicana sin nadie haberse pronunciado sobre el tema, porque desde el punto de vista de las disposiciones del derecho internacional, se podría interpretar que son asuntos internos lo que están ocurriendo en Nicaragua como ocurren en otros países. Entonces si se interpreta de acuerdo a ese criterio entonces estaría incorrecta las declaraciones del canciller”, refirió el exembajador en Israel.
Holguín, exministro consejero en la Misión Permanente ante la OEA, y Tomás Pérez, exembajador en Washington, concuerdan en establecer que el rol del Estado dominicano debe de ser el de mediador.
“No critico la posición del canciller, que es una posición del Gobierno. La respeto pero entiendo que la República Dominicana le conviene seguir siendo como tradicionalmente ha sido, un país mediador de conflictos o entre conflictos”, puntualizó Tomás Pérez.
El canciller dominicano Roberto Álvarez manifestó en su cuenta oficial de Twitter que “las detenciones de los precandidatos presidenciales Cristiana Chamorro y Arturo Cruz en Nicaragua son un acoso de la oposición ante las elecciones presidenciales de noviembre”.
Y que “estas medidas antidemocráticas indican la creación de un ambiente de intimidación e intolerancia”.
En una segunda publicación, expresó: “Los cargos contra Chamorro y Cruz y la cancelación de personería jurídica del único partido de oposición con que contaba la Coalición Nacional para enfrentar al presidente Ortega apuntan a la eliminación de toda oposición democrática. Instamos liberación de Chamorro y Cruz”.
Nicaragua protestó, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, “enérgicamente” por las “insólitas declaraciones” de la República Dominicana.
“Ante las insólitas declaraciones suyas sobre asuntos internos que solo conciernen al pueblo y Gobierno de Nicaragua, protestamos enérgicamente en nombre de la decencia, la soberanía, la no intromisión, no injerencia, y no interferencia, que de acuerdo a todas las Cartas Internacionales que rigen la vida soberana entre los Estados, nos debemos”, señaló Denis Moncada en una comunicación remitida a su homólogo.
Fuente: www.diariolibre.com
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Cerso Felipe Castillo Carrión Facebook