Como el ave fénix
Por la Pastora y comunicadora Addys Arias.
Cuando estamos turbados, aún teniendo la salida al frente nuestro no la vemos y ni percibimos la solución o escapatoria.
Como humanos atravesamos por situaciones económicas, enfermedades, desilusiones, entre otros, que son factores que impulsan a la derrota.
En estos tiempos donde somos bombardeados con tandas malas noticias, el experimento uno de los retos más grandes en su historia feriándonos a la Salud con respecto a COVID-19, quien ha su paso deja caso y muertes, activando en la ciudadanía incertidumbre, miedos,e inseguridad.
Nos toca como humanidad tomar el ejemplo del “Ave fénix”, renacer de las ruinas, levantándonos del polvo, sacudiéndonos y decir: ¡puedo lidiar con la prueba! Según el mito del Ave Fénix, fue un ave que surgió de sus cenizas, y es capaz de realzarse majestuosamente desde las cenizas de su propia destrucción.
Según Ovidio, » cuando el Fénix ve llegar su final, construye un nido especial con ramas de roble y lo rellena con canela, nardos y mirra, en lo alto de una palmera. Allí se sitúa y, entonando la más sublime de sus melodías, expira y a los 3 días, de sus propias cenizas, surge un nuevo Fénix”.
De igual forma, tenemos que aprender a imitar a este maravilloso animal, que sin importar la situación más vil en la que te encuentres, tangas la capacidad de renacer de nuevo y darte la oportunidad de un nuevo cabio en tu vida. Dios nos perdona y su amor cubre multitudes de errores.
El título del libro del Dr. James Dobson “cuando lo que Dios hace no tiene sentido” es una referencia para decir que muchas veces lo que pensamos que es para muerte no es así, sino, que Dios tiene el arte de convertir nuestros procesos en bendiciones. Así mismo como le ha dado la capacidad a su creación de renacer del polvo, de igual mera lo ha hecho contigo.
Cada día que ves la luz del sol, que te levantas y puedes respirar tienes la oportunidad de reinventarte, resurgir de tus cenizas.
Se que hay una fuerza dentro de ti que tal vez no sabia que la tenías hasta este momento, porque para estos momentos fueron reservadas, por que no eres una víctima eres un sobreviviente.
El sobreviviente usa sus heridas para dar testimonios de que lo que no te mata te ase más fuerte, que usaras tu experiencia para oriental a otras personas usando tu vivencia para motivar a otros, enseñándonos que la determinación es pieza clave para levantarnos de nuestras cenizas.
“Recuerda, no desmayes se persistente”.