La Barca del Matrimonio
Cuando nos embarcamos en la Barca del matrimonio, lo hacemos llenos de grandes expectativas, ilusiones y sin lugar a duda con mucha pasión, risas, caricias, deseos de estar juntos, contando los días, y horas para poder estar unidos por siempre… En verdad esto es hermoso!
Ninguna pareja de enamorados se casan pensando en el divorcio, ésto no les cruza por su cabeza puesto que, no hay lugar para esa posibilidad en ellos, solo desean amarse, disfrutar cada momento como si fuera el último de sus vidas, mirar el horizonte e imaginarse un futuro lleno de dicha y felicidad.
Esa es la realidad de las parejas y es maravilloso experimentar todo ésto y más. Pero no es menos cierto que la vida está llena de momentos dulces y amargos, por lo cual el matrimonio como parte importante de la vida no está excepto de estas complejidades.
Tales complejidades son los factores que hacen interesante al casamiento. El cual está lleno de grandes logros, risas, celebraciones, pero también de luchas, discrepancias, lágrimas, y esto no es del todo malo, sin estas dificultades no se presentan nunca sabríamos las áreas débiles y las fuertes de nuestras relaciones, las cuales nos ayudan a crecer, a conocernos mejor, a trabajar esos hábitos y actitudes que necesitan ser cambiadas .
Así que, disfrutemos cada momento junto a nuestra pareja, sabiendo que la vida es un constante aprendizaje, y que en la evolución maduraremos, creceremos para ser mejores personas y poder valorar todas aquellas cosas de nuestra pareja, sabiendo ser tolerantes y sobrellevar aquellas cosas que son menos buenas.
Siempre con una actitud positiva, creyendo que fuimos creados para andar en todo terreno.
¡ Recuerda: ama y déjate amar!