Cara a cara contigo mismo
Noti-América (República Dominicana)
Santo Domingo,RD.
Cada una de nosotros enfrentamos en nuestro desarrollo como individuos diferentes marcas y cargas, tanto emocionales, como sociales, culturales etc. Con todas estas debemos liderar cada día y manejarlas sabiamente para no dañarnos nosotros mismos y también para no afectar a segundos y terceros. Ya sea el sistema donde vivimos o el ambiente que nos rodea estos de una manera u otra marcan nuestras vidas, afectando nuestro carácter y por ende nuestras acciones. Estas marcas se han encargado de etiquetarnos, de tal forma que nuestra conducta muchas veces se rige por esos códigos consciente o inconscientemente, los cuales llevamos en nosotros de manera silente y cada día toman más fuerza.
Muchas veces de manera inconsciente actuamos mal, en post de lo que nos han hecho creer que somos. Muchas veces traemos con nosotros una mochila de heridas, frustraciones, maltratos físicos y psicológicos, sentimientos de abandono, sentimientos de fracaso, conmiseración etc. Esto produce en nosotros una vida de cautiverio, que aunque le hacemos creer a los demás que somos felices, que somos personas plenas y en verdad nuestra realidad está muy lejos de eso. Y quizás te preguntarás: ¿Acaso no hay salida para mi problema? ¿Cómo es que soy un esclavo de mis emociones? ¿Nunca podré superar mis miedos?. Es fácil de explicar,uno es esclavo de todo aquello que lo domina. Si tus miedos te dominan, entonces eres esclavo de tus temores. Cuando estamos en cautiverio, nuestra mentalidad y habilidades son atrofiadas. Mientras estemos con una mentalidad de esclavitud no podremos ver más allá de nuestras limitaciones.
Así que cuando somos esclavos de nuestras inseguridades y nuestros temores, perdemos nuestro derecho a tomar decisiones por nosotros mismos, nos adaptamos a que otros tomen decisiones en nuestro lugar, asumiendo como buenas y válidas las opiniones que los demás tienen de nosotros. Esto fue lo que ocurrió con el pueblo de Israel cuando llegó a Egipto, se esclavizaron, tuvieron tantos años escuchando que eran esclavos, que se adaptaron a esta mentalidad y lo asumieron como un hecho. Expresando este punto surge una pregunta. ¿A qué le estamos prestando atención? ¿Creemos todo lo que los demás dicen de nosotros? Es lamentable pero este cuadro lo encontramos en todas las esferas de nuestra sociedad, hombres y mujeres con grandes habilidades y grandes talentos, continúan inmersos en situaciones no superadas de su pasado, y estas lo han paralizado por años, trayendo en sus vidas un estancamiento total impidiéndole superarse con individuos y por supuesto produciendo en ellos una baja estima y muchísimas frustraciones. Estos conflictos internos bloquean el gran potencial que poseen en sus vidas, impidiendo así su crecimiento y su promoción.
A modo de conclusión, quiero compartir con ustedes esta alegoría de los cuervos y las águilas. «El único pájaro que se atreve a picotear un águila es el cuervo. Se sienta sobre su espalda y muerde su cuello. Sin embargo, el águila no responde, ni lucha con el cuervo; no gasta tiempo ni energía en él, simplemente abre sus alas y comienza a elevarse más alto en los cielos. Cuanto más alto es el vuelo, más difícil es para el cuervo respirar y luego el cuervo se cae por falta de oxígeno”.
Hoy te invito a no permitir que nadie marque tu vida negativamente, que aflores todo el potencial que posees, para lograr tus metas, te animo a concentrarte en elevarte en las alturas y conquistar todo lo que te pertenece, no le des importancia a lo que no tiene importancia, no pierdas tu valioso tiempo con los cuervos, con personas que no te suman que sólo se acerca a tí para desenfocarte.
Solo enfócate en elevarte a las alturas, derribando los obstáculos para alcanzar tu visión. Cuando quieras alcanzar cosas nunca antes alcanzadas en tu vida, entonces debes hacer cosas nunca antes hechas por ti.
Por Addys Kenia Arias.-