11 de Septiembre: diciecinueve años después del día que conmocionó al mundo
«A pesar de ser una niña en ese entonces, recuerdo claramente que iba de salida para la escuela cuando de repente todo se paralizó. Aún sin estar en Estados Unidos, creo que todos sentimos esa sensación de miedo ese día. Todos los canales de TV interrumpieron su transmisión para darle seguimiento a lo que muchas personas no podían creer en ese momento».
«Recuerdo que en casa comenzamos a llamar a todos los familiares y conocidos que residían en ese país».
Y es que, un día como hoy en el año 2001, sucedieron los ataques de terrorismo más impactantes de América.
Las Torres Gemelas de Nueva York (EE.UU.) fueron reducidas totalmente a escombros tras recibir el impacto de 2 aviones comerciales de línea que habían sido previamente secuestrados, mientras que un tercer avión se estrelló contra el Pentágono y un cuarto logró caer en un campo abierto en Pennsylvania.
Esos sucesos han sido considerados como los peores ataque que ha recibido Estados Unidos en sus más de doscientos años de historia, los cuales supuestamente estuvieron liderados por Al Qaeda.
Los ataques dejaron a más de dos mil 900 personas fallecida y otras 24 desaparecidas. Hasta la fecha, sólo el 60% de los fallecidos han sido identificados; de hecho, gracias a los avances de la tecnología, en los últimos años se identificaron cinco víctimas más.
La otra triste realidad es saber que años después, miles de personas que se encontraban en la Zona Cero de los ataques del día 11 de Septiembre, han sido diagnosticadas con cáncer y otros con daños psicológicos severos, en especial los rescatistas que trabajaron en los escombros de los edificios en los días y semanas posteriores a los atentados.
Esa problemática llevó a la creación de un fondo compensatorio durante el gobierno de Barack Obama, sin embargo, aún muchas víctimas han quedado en el olvido.
Peor aún es pensar que esos ataques dieron pasó a la guerra de Estados Unidos y Afganistán, la cual ha dejado como consecuencia aproximadamente tres mil muertos.
Ante esta situación me surge la duda de ¿Cuántos inocentes continuarán pagando un conflicto entre dos naciones, lleno de muchas preguntas y pocas respuestas?
Lo único que puedo decir, es que quienes presenciamos la tragedia de ese día, de lejos o de cerca, nunca la olvidaremos.