Régimen de Nicolás Maduro subestima la inteligencia de los venezolanos
La cúpula del régimen de Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela, no ha dejado de agobiar ideológicamente a los venezolanos con cortinas de humo y falsos positivos emitidos a través de los medios informativos y las redes sociales que maneja su gobierno. Subestima a los venezolanos que ya manejan criterios más claros acerca de las erradas políticas asumidas durante la cuarentena y escudados en la pandemia.
En el transcurso de la primera semana de agosto las noticias emanadas por las redes han sido para causar distracción promovido por equipos destinados a crear matrices de opinión que ayuden a minimizar el daño que causa la falta de combustible en el país.
Diversos sectores de la población -incluída, Caracas, la capital-, mantienen abiertamente protestas por la carencia de GAS doméstico, agua, electricidad y un salario deficiente que pueda solventar las necesidades de las familias desprovistas de fuentes de trabajo. El sector panadero emitió un comunicado donde alerta un cierre de las panificadoras ante la falla de gas.
Las constantes denuncias de los afectados no representan importancia alguna para los dirigentes, gobernantes, alcaldes o para el mismo Fiscal general, quienes no asumen acciones para remediar la crisis de la gasolina, misma que fue traída desde Irán y no cumplió con los requerimientos estimados.
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Para desarticular las protestas han recurrido a los cuerpos de seguridad FAES, Sebim, Guardia Nacional Bolivariana y demás grupos afectos al regimen dedicados a amedrentar y hostigar al pueblo, creando el denominado psico-terror que impide movilizaciones y manifestaciones, por temor a perder la vida en el intento.
Prevalece la miseria y la decadencia de las instituciones gubernamentales incapaces de ofrecer un servicio adecuado a los usuarios, tramitar documentos de cualquier índole representan una proeza por las trabas e inexistentes recursos en dichas dependencias.
Lo más molesto para la sociedad venezolana ha sido carecer del Gas doméstico, lo que ha acarreado usar leña o carbón vegetal, éste último «si es que se consigue». Todo lo anteriormente descrito ha empeorado a causa de la falla nacional de electricidad que se viene padeciendo desde haces más de 3 años.
Durante esta semana varios sucesos han dejado mucho qué decir del proceder gubernamental, entre ellos el derrame petrolero que ha ocasionado una seria afectación ecológica en las playas del Estado Falcón, zona del parque Morrocoy, la cuál no ha sido atendida por las autoridades debido a que no cuentan con los equipos y materiales requeridos.
Sumado a esto, el nuevo Rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), de Maduro, Rafael Simón Jiménez, renunció a su cargo, ofreciendo declaraciones sobre las condiciones poco claras de la próxima contienda electoral impuesta por el régimen a pesar de las negativas de los multiples sectores políticos .
Rafael Simón Jiménez renunció como rector del CNE describiendo su experiencia como una camisa de fuerza. Nada casual que utilice la terminología psiquiátrica para un ente sin autonomía dirigido aún por Jorge Rodríguez. Describe Ibéyice Pacheco vía twitter.
No obstante, la renuncia del ex rector no afectará el desarrollo del proceso electoral. Jiménez afirmó «Está absolutamente encaminado y no está sujeto a retraso. Todo lo que se pueda flexibilizar se tendrá que flexibilizar, pero todo va sobre ruedas con la inspección y la auditoría», el cronograma sigue igual, informan en el CNE.
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Para sustituir al rector Rafael Jiménez, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) nombró un nuevo sucesor, Leonardo Morales quien se describió como politólogo, profesor de la UCV, consultor político-electoral y doctorando en Ciencias Políticas. Con esto se dejó al descubierto que el “organismo” que presidirá fue conformado violando las leyes descritas en la Constitución Nacional.
Mientras toda esta maraña de sucesos se suscitaban los ciudadanos pernoctaban días y noches en kilométricas colas para tratar de obtener una gasolina que abiertamente controlan los guardias nacionales, enchufados y vivos con capacidadad de pagar en dólares sobrepasando el «precio» recién formulado por el gobierno como una alternativa accesible y subsidiada, la cual no han conseguido muchos.
Y en medio, y no menos importante, el hambre que padecen los venezolanos no es sostenible con una caja del CLAP que sólo lleva arroz, pasta, frijoles chinos, harina de maíz, y una que otra lata de sardina. La hiperinflación, más la desintegración del Bolívar y la constante especulación con el dólar en el ámbito económico, específicamente en lo referente al comercio interno desatan incertidumbre miseria.
#Caracas | Jubilados del Ipasme levantaron su voz exigiendo que no se les condicione la entrega de los combos alimenticios del Clap que otorga la institución #8Ago https://t.co/IZFpEwARHz
— El Pitazo (@ElPitazoTV) August 8, 2020