PROTEGER LA PIEL DEBE SER PARTE DE LA RUTINA ANTES DE SALIR DE CASA
Si bien es cierto que la restricción social obligó a la sociedad a “quedarse en casa”, también es cierto que genero que muchas personas comenzaran a hacer actividades al aire libre como, caminar, correr, manejar bicicletas, patinar, hacer ejercicios y hasta sacar los botes inflables.
El sol es sinónimo de vida y vitamina D, la cual es esencial para que el cuerpo funcione, ya que permite la creación y fortalece los huesos, protege de las enfermedades crónicas, etc, sin embargo, el exceso de sol puede afectar la piel, el órgano más largo del cuerpo, cuya función es proteger al organismo de factores externos, como sustancias químicas, bacterias y temperaturas. Exponerse al sol sin la debida protección puede ocasionar lesiones irreversibles a la piel, produciendo manchas, generar el envejecimiento prematuro y en el peor de los casos cáncer de la piel.
Los expertos siempre han recomendado usar protectores y bloqueadores solares, pero muchas veces se cree necesario solo cuando se va a la playa, la piscina o pasear en bote, pero el uso de bloqueador solar debe ser todo el tiempo, especialmente en el rostro, y convertirse en hábito aplicarse loción protectora antes de salir de casa, no importa si es a pasear el perro, ir de compras o a caminar 45 min.
Segun la Dermatologa, Dra. Banker- Mesa, se debe usar bloqueadores solares que contengan Zing y Titanium, asegura que aunque no suenen muy ecológicos, estos dos ingredientes son los que realmente protegen de contraer cáncer de piel. Asimismo indicó que en los protectores SPF 30, el 30 indica que debe re aplicarse cada 30 minutos, especialmente las personas de piel blanco o delicada, los demás protectores de +70 protegen alrededor de 1 hora, por lo que recomienda que deben re aplicarse cada 60 min, cuando se sude mucho o justo al salir del agua, bien sea la playa o la piscina.
Aproximadamente 5.4 millones de cánceres de piel de células basales y de células escamosas se diagnostican cada año en los Estados Unidos, por otra parte, el 90% de los cánceres de piel no melanoma se asocian a la exposición a la radiación ultravioleta procedente del sol. El riesgo de cáncer de piel de una persona se duplica si ésta ha tenido cinco o más quemaduras a cualquier edad mientras que, haber sufrido una quemadura abrasadora durante la infancia o adolescencia aumenta en más del doble las probabilidades que tiene una persona de desarrollar un melanoma a lo largo de su vida. No obstante, la incidencia e impacto que tiene el cáncer de piel puede reducirse, drásticamente, mediante conductas preventivas y con ayuda de la detección precoz.
En estos momentos de cuarentena el uso de bloqueador solar, específicamente en la cara y brazos, debe ser parte de la rutina de protección antes de salir de casa, porque aunque sea que se vaya a buscar alimentos, muchas veces hay que hacer largas colas bajo el sol, y aunque el verano aun no ha llegado al hemisferio norte, ya las altas temperaturas y la intensidad de los rayos del sol se comenzaron a sentir.