Prohibidos desalojos y ejecuciones hipotecarias en la Florida
Ron DeSantis mantiene hasta el 1ro de julio la orden que prohíbe los desalojos y la ejecuciones hipotecarias en las cortes de Florida.
Como una válvula de escape para los residentes, el gobernador de Florida Ron DeSantis extendió hasta el 1ro de julio la orden que prohíbe los desalojos, y la ejecuciones hipotecarias en las cortes del Estado, por la crisis sanitaria del coronavirus.
Miles de residentes en Florida pidieron a DeSantis que extendiera el plazo de la medida, que ha beneficiado a muchas personas afectadas por el cierre de negocios considerados no imprescindibles, el funcionamiento parcial de otros y el alto nivel de desempleo sobre todo en el sur de la Florida.
La ordenanza estatal fue firmada por el gobernador el 2 de abril y este es el tercer aplazamiento. En estos momentos se encuentran detenidas en las cortes civiles unas 400 órdenes de desalojo.
Las protestas civiles por la muerte de George Floyd agravaron la situación. El primero de junio estaba previsto que playas y hoteles reabrieran, pero los disturbios en Miami-Dade y Broward obligaron a las autoridades condales a postergar la fecha.
Muchos negocios, sobre todo en Miami-Beach esperaban la reapertura de la playa con cierto optimismo para atraer clientes a tiendas y restaurantes, que tras dos meses de afectación por la pandemia cumplen estrictas regulaciones con un 50% de su capacidad de operaciones.
Grandes compañías que son una importante fuente de empleos en el sur de la Florida como Carnival, Royal Caribbean y American Airlines anunciaron en días recientes decenas de miles de despidos, al tiempo que Walmart, Amazon y otras cadenas minoristas y de distribución abrieron posiciones temporales para satisfacer la demanda de consumo durante la pandemia, pero no compensan las altas cifras de personas cesanteadas.
Los serios y prolongados problemas con las solicitudes de beneficios por desempleo en Florida se suman a los factores que incidieron en la decisión de DeSantis para una nueva extención de la prohibición de desalojos y ejecuciones hipotecarias, que -por otra parte- aumenta la preocupación de los dueños de propiedades que también deben pagar impuestos, costos de mantenimientos, intereses y penalidades bancarias por atrasos en sus pagos. Muchos de ellos, poseen deudas de hipotecas con los bancos, una cifra que se incrementó en los últimos años con una ola de nuevas contrucciones de viviendas y locales comerciales en el sur de Florida.