PORTUGAL SE PREPARA PARA SUS ELECCIONES PRESIDENCIALES MIENTRAS HACE FRENTE A LA PANDEMIA por Gabriela Fimonte
PORTUGAL | Noti-America.com
PORTUGAL SE PREPARA PARA SUS ELECCIONES PRESIDENCIALES MIENTRAS HACE FRENTE A LA PANDEMIA
Las elecciones presidenciales portuguesas, que se llevarán a cabo el próximo domingo, llegan al país en medio de un aumento de los casos de Covid-19 y del confinamiento obligatorio en toda la nación. Marcelo Rebelo de Sousa, actual presidente y favorito indiscutible, necesita más del 50% de los votos, por lo que anima a los ciudadanos a acudir a las urnas para evitar una segunda vuelta. Se prevé una alta abstención y un 15% y 10% para los candidatos socialista y ultraderechista, respectivamente.
Con todo el país luso confinado y un nivel de contagios récord desde que inició la pandemia, el número de casos ha llegado a los 13. 544 casos durante la semana, Portugal se prepara para sus elecciones presidenciales del próximo domingo.
Marcelo Rebelo de Sousa, favorito para la reelección como presidente, continúa lanzando mensajes de responsabilidad en el voto, alertando de que la abstención, que será muy elevada según las encuestas, podría forzar una segunda vuelta. Para evitarlo, el lisboeta debe superar el 50% de las papeletas a su favor.
Según las encuestas, el actual presidente, exlíder del Partido Social Demócrata y en el cargo desde 2016, roza el 60% de la intención de voto, muy alejado de la segunda posición, ocupada por la ex-eurodiputada Ana Gomes, del Partido Socialista, con un 15% y de la ultraderecha de André Ventura, que no llega al 10%.
Además, Rebelo de Sousa cuenta con altos niveles de popularidad, siendo uno de los políticos con mayor apoyo por parte de la ciudadanía. Todo ésto a pesar de las malas cifras que presenta el país en su lucha contra el Covid, sobre la que el presidente ha asumido en muchas ocasiones “la máxima responsabilidad”. El político de Lisboa, no obstante, ya contaba con la simpatía de los portugueses tras su gestión de los incendios que asolaron el centro del país en junio de 2017, y en los que se implicó personalmente acudiendo a la primera línea y acompañando a las víctimas.
Además, este candidato cuenta con el apoyo del primer ministro luso, el socialista António Costa, de la izquierda parlamentaria y de la opinión mediática del país, que se han posicionado con el actual presidente a pesar de la atención prestada al candidato de la ultraderecha.
André Ventura, de 38 años y líder de la agrupación Chega, ha ocupado durante esta campaña electoral numerosos titulares. Desde atacar a la eurodiputada y candidata por el Bloco de Esquerda, Marisa Marías, por pintarse los labios de rojo a celebrar una cena con casi 200 personas durante la crisis sanitaria o proponer confinar a todos los gitanos al inicio de la pandemia. Este candidato, que ha afirmado no querer ser “el presidente de todos los portugueses, sino el presidente de los portugueses de bien”, no ha dejado de ofrecer polémicas.
Aunque Ventura tiene probabilidades prácticamente nulas de ganar, su salto electoral ha sido muy considerable. Cuando nació su partido, Chega, que significa Basta en portugués, no llegaba al 1% de los apoyos, ahora los sondeos le conceden hasta uno de cada 10 votos. Quedar segundo sería una victoria para este candidato, que tiene a su favor el excepticismo, o despreocupación, de sus seguidores hacia el coronavirus, lo que les posibilitaría acudir a las urnas sin temor al contagio.
Ahora, en la recta final de la campaña, el presidente ha anunciado que, de darse una abstención superior al 70% se produciría una nueva vuelta, que legitimase realmente al candidato elegido en las urnas. “Estoy convencido de que los portugueses son conscientes de la importancia del voto, y al igual que muchos han votado anticipadamente, también lo harán el día 24”, ha sostenido Rebelo de Sousa.
La figura del presidente en Portugal supone convertirse en el Comandante supremo de las Fuerzas Armadas, responder ante el Tribunal Supremo en caso de cometer delitos relativos a su cargo y ejercer poderes como disolver el Parlamento, nominar a un primer ministro o vetar leyes.
Durante las últimas semanas, la oposición conservadora ha insistido en retrasar unas elecciones que llegan solo dos semanas después cerrarse todos los colegio en el país, aunque a tres días de los comicios, esta opción ya no está sobre la mesa.
El Covid-19 ha provocado, sin embargo, un gran aumento en la opción del voto anticipado, que permite registrarse con anterioridad y para la que ya se han inscrito más de 250.000 personas. No obstante, los ciudadanos llamados a acudir a las urnas son más de 9 millones. La administración portuguesa, sin embargo, afirma que las medidas de seguridad planeadas para la jornada permitirán votaciones justas y seguras.