Pilares de acción….y de papel
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
– Preservar la salud – Asegurar la supervivencia de quienes no tienen siquiera alimentación – Reactivar la economía para proteger el empleo – Cuidar la dolarización. Son propósitos alentadores y hasta motivadores, pero muy generales y sin profundidad, que nos mueven a preguntarnos ¿acaso no es la obligación de todo gobierno? Aparte de la dolarización que solo necesita un entorno adecuado, los otros enunciados son parte elemental de cualquier régimen presidencial, es decir, salud, alimentación y empleo es lo mínimo que se espera de un gobierno racional, con o sin crisis.
Toda planificación correctiva debe apuntar a eliminar las causas de los problemas y no solo disfrazarlos. Para asegurar la alimentación no basta la donación de “canastas solidarias”, porque la limosna no es una solución, porque no puede mantenerse en el tiempo, porque la causa de la pobreza y desnutrición no es escases de caridad, sino falta de oportunidades de trabajo. No queremos un pueblo habituado a la mendicidad, sino al estímulo digno de ganarse el pan con su esfuerzo.
La reactivación económica es otro bonito planteamiento, pero su urgencia empezó hace ocho años y los últimos tres con este gobierno ¡nada cambiaron! Esto significa que la fórmula no resultó y se requiere un cambio, un golpe de timón que nos permita rescatar el rumbo y nuestra capacidad generadora de riqueza. Una opción es reestructurar la política tributaria, convirtiéndola en respaldo logístico para disminuir los costos operativos; reorganizar el entorno legal y laboral para darle tranquilidad a la empresa privada; eliminar tanta artimaña contable y de falsa supervisión, orientadas solo para colectar y penalizar; descartar el impuesto a la salida de divisas, apoyando más bien el flujo de importaciones y exportaciones que encenderán rápidamente el comercio, la producción y la generación de empleo. Punto aparte merece la evasión fiscal que es la mayor depredación de las arcas nacionales, y cuya extirpación proveería cinco veces el valor del subsidio a los combustibles y el insensato apoyo humanitario. El gobierno entonces debería apostar por la recaudación del IVA y del impuesto a la renta, porque si el aparato productivo incrementa sus utilidades, también el gobierno aumentará su recaudación proporcional.
Pero no habrá reactivación económica sin la rehabilitación del sector agropecuario, especialmente la producción para consumo interno que influye enormemente en la liquidez, la generación de empleo y la multiplicación de oportunidades laborales. Eso sí, prohibida toda injerencia política, compadrazgos y alcahueterías; la tarea es netamente técnica: Productividad, financiamiento y comercialización; estas son las destrezas que devolverán la rentabilidad al sector agropecuario, esa necesaria y justa utilidad que retribuya el esfuerzo y sacrificio del obrero campesino, ese hombre que no busca opulencias materiales porque no las necesita, porque aprendió desde la cuna que su mayor riqueza es la libertad, su acrisolada honestidad y su consanguineidad con la madre tierra.
Gonzalo Gómez Landires. Es Ingeniero Agropecuario, Asesor técnico financiero en sector Agropecuario, Proyectos de explotación y desarrollo, Asesor de la Unión de Asociaciones Agropecuarias Nacional del Ecuador, Estudio de Especialización en Israel, Universidad de Florida y Universidad en Dallas Texas. Mail: gonzalo_gomez_landires@hotmail.com