LA INSEGURIDAD CIUDADANA CONTINÚA INCREMENTÁNDOSE Y LOS DAÑOS EN VIDAS HUMANAS, MULTIPLICÁNDOSE
NOTI-AMÉRICA PERÚ
César Ortiz Anderson
Este artículo/carta lo escribo para todos mis compatriotas, a pesar del gran riesgo que hoy tenemos los ciudadanos, como producto de un accionar delictivo violento sin escrúpulos, con estos lumpen a los que nada les importa. Pongo el ejemplo de este niño de seis años que iba en la combi que fue atacada a balazos por un grupo de sicarios. El chofer quedó herido de un balazo en una pierna y el niño y su madre que iban sentados justo detrás del chofer, llevaron la peor parte: una bala que recibió el niño le quitó la vida de manera casi instantánea. No era la víctima elegida, su error fue estar en el momento y lugar equivocado.
Como ya todos sabemos, no hay en el país ningún ámbito seguro. La próxima victima podría ser cualquiera, in importar edad, sexo, condición física, clase social, entre muchos otros ítems. Para las frías estadísticas se trata de un muerto más.
Veo mucha pasividad de parte del gobierno, de las autoridades, de la propia sociedad. Les quiero recordar que el gobierno es una institución que ejerce el poder político de un Estado, es responsable de dirigir y administrar un país, así como crear y hacer cumplir normas y leyes. El gobierno toma decisiones y dirige la ejecución de políticas públicas, garantizando el orden y el bienestar de la sociedad. Pregunto: ¿este gobierno, que empezó con Pedro Castillo Terrones y lo continuó con Dina Boluarte Zegarra, está gobernando con los mejores cuadros que tienen el país, evaluando la meritocracia o están gobernando con sus conocidos, amigos, parientes, con el cogollo del entorno de Boluarte?
El actual gobierno que empezó con el limitado mental que fungía de profesor de primaria, títere de Vladimir Cerrón (delincuente comunista sentenciado, hoy prófugo de la justicia), que está siendo procesado por el fallido golpe de Estado, por cosas del destino, con la conducta criminal de Castillo le abrió las puertas a la empleada de la Reniec, Dina Boluarte, tesorera del partido marxista-leninista castro-chavista Perú Libre, que en un principio, con Castillo, cogobernó con conspicuos adeptos de Sendero Luminoso, bajo el mando en la sombra de Cerrón, que a la luz de los hechos es el prófugo consentido de este gobierno.
Dina Boluarte ha demostrado una desconexión total con la realidad y además una frivolidad sin límites. No por gusto ostenta la aprobación más baja que ha tenido cualquier presidente de la República en tiempos recientes, hablamos de un 3%.
Ante la vacancia de Pedro Castillo, pasó a ser la presidenta de la República de todos los peruanos, a todas luces un cargo para el que no estuvo ni está preparada, el resultado es un mandato absolutamente deficiente, cuyo corolario son numerosas imputaciones delictivas contra ella, por su necedad y soberbia. Está logrando convertir al Perú en una criminocracia, donde los criminales de toda laya están sometiendo a la población a un estado permanente de alarma, zozobra y terror.
En el colmo de su mentira, en algunas presentaciones ante la prensa muestra las palmas de sus manos, diciendo que están limpias de corrupción, conoce cómo victimizarse, lo mismo que hacía su exjefe, Castillo, y hoy se viene conociendo que de limpias, nada. La verdad es que, como dirían nuestros abuelos, hoy tenemos una presidenta y un gobierno “de medio pelo”, y es que la mona, aunque se vista de seda… mona se queda.
Finalmente, estamos ante el ministro del Interior número 18 de este gobierno, siete de Castillo y ocho de Boluarte. Lo que no podemos tolerar es más de lo mismo. La incapacidad nos está sumiendo en una escalada de sangre, en la que cada vez más ciudadanos son víctimas mortales de la criminalidad más empoderada e impune, aunque, de todas maneras, vienen tiempos más complicados de inseguridad.