QUE LA SEGURIDAD CIUDADANA DEJE DE SER “TAREA DE TODOS…”, RESPONSABILIDAD DE NADIE
NOTI-AMÉRICA PERÚ
Por César Ortiz Anderson
Las cifras de las diversas modalidades delictivas están siendo más altas que en años anteriores. Estamos atravesando una crisis política, problemas de corrupción e impunidad, tenemos un Ministerio Público cuestionado, una justicia que también tiene problemas, una Policía Nacional que no ha sido aún modernizada, con muchas carencias y teniendo además problemas de corrupción. La situación en nuestro sistema carcelario no escapa a esta preocupación. Además, mayoritariamente, los ciudadanos carecen de una cultura preventiva integral de seguridad.
La delincuencia organizada es hoy una de las principales amenazas que tiene la sociedad en su conjunto, no solo porque pueden verse afectado sus bienes y patrimonio, también está en riesgo su integridad física y hasta su propia vida. Luego de las restricciones de la pandemia, la delincuencia en general y la organizada en especial, se incrementaron en número y frecuencia, los delitos de alto impacto como el sicariato, la extorsión, los secuestros planificados, la ciberdelincuencia con la modalidad de los fraudes y estafas, entre muchas modalidades, han conseguido crear el temor de ser la próxima víctima de un accionar permanente y violento.
Recordé el libro del general y congresista Roberto Chiabra León. Estuve en el panel, hace años, cuando en la ciudad de Tacna presentó su libro. Al leerlo nuevamente me pareció importante el compartir algunas partes y propuestas. El título del libro es ‘Claves para entender la seguridad nacional en el siglo XXI’.
La amenaza de inseguridad ciudadana que hoy vivimos, por su complicidad y magnitud, debe ser enfrentada y combatida al más alto nivel de gobierno, cosa que no ha ocurrido en este gobierno, ni con Pedro Castillo ni con Dina Boluarte.
El Estado dispone de la Policía Nacional del Perú como elemento constitucional para mantener, garantizar y restablecer el orden público. En mi opinión ya llegamos a un punto de quiebre, en el cual la ciudadanía tiene un alto grado de riesgo, de ser la próxima víctima de esta vorágine delictiva, que no tienen cuándo acabar y por el contrario se incrementan sostenidamente, las fechorías de esta delincuencia organizada, que es propia, extranjera o mixta, que es violenta y tienen armas de fuego en sus manos, en algunos casos con más poder de fuego que las propias autoridades, una delincuencia que por falta de una adecuada respuesta de la seguridad pública y la justicia, se siente empoderada. Hoy son los ciudadanos los que se encuentran presos de sus miedos y temores, delincuencia que nos ha reducido la calidad de vida.
El Estado ejerce potestad jurídica por medio de la ley y facultad ejecutiva en la Policía Nacional, para garantizar la estabilidad del Estado (orden interno), la convivencia armónica de la colectividad (orden público), así como los derechos individuales de las personas (seguridad ciudadana). Como bien señala en su libro el congresista Chiabra, la estabilidad y paz social son el orden interno y las libertades y paz personal a la seguridad ciudadana.
En caso de ser necesaria, la Constitución tiene prevista la participación de las Fuerzas Armadas para controlar el orden interno por un determinado tiempo, y aclara que la declaración del estado de emergencia, con la participación de las Fuerzas Armadas, debe ser solo para los casos de orden interno (estabilidad y paz social), según lo dispuesto en el artículo 137 de la Constitución, mas no para los casos de orden público (paz pública). Frente a este panorama, el gobierno central debe trabajar de manera urgente en una clara política pública contra el delito, para que de ella salgan planes, estrategias y diseños. Con ello se estarán sentado bases para reducir, en un mediano y largo plazo, el número y frecuencia de los delitos que hoy vivimos.
No olvidemos que para enfrentar de manera adecuada los fenómenos delictivos, hay que ser solidarios como comunidad y para ello hay que asumir una cultura de seguridad preventiva integral, como una norma de vida. Así la seguridad ciudadana dejaría de ser «tarea de todos…”, responsabilidad de nadie”.
Finalmente hacemos la invitación, para que acudan a la Feria Internacional Seguritec 2024, del 22 al 24 de mayo de las 12 del mediodía, hasta las 7:00 pm, en el Centro de Convenciones del Jockey Club del Perú .
César Ortiz Anderson
Presidente de Aprosec
www.aprosec.org